Facebook ayuda a salvar una vida y a descubrir un héroe

Un joven californiano le donó uno de sus riñones a un completo desconocido, gracias a una petición que vio en la red social.

Facebook

ha sido el foco de una gran variedad de mala prensa. Desde la inseguridad que existe en la red social hasta sus controversiales políticas de privacidad, esta empresa tiene mucho por mejorar, pero no por ello ha dejado de cambiar la vida de algunas personas para bien. Ese es el caso de Jeff Kurze, un hombre californiano de 35 años que tenía una vida miserable por delante hasta que Ricky Cisco, otro costeño del pacífico gringo de 25 años, decidió hacer algo al respecto.

Kurze sufre de una enfermedad crónica intestinal que lo tenía esclavizado a un tratamiento de diálisis agresivo ya que sus riñones no funcionaban. Por eso los médicos le dijeron que era de vida o muerte conseguir un nuevo riñón. Sin embargo,  la lista de espera era de varios años, por lo cual Kurze y su esposa Roxy –inundados por el desespero– acudieron a Facebook. Roxy publicó una nota explicando la situación y la urgencia del caso con la esperanza, aunque fuera pequeña, de que se diera un milagro.

Entonces apareció Ricky, un joven con una actitud sobre la vida que debería ser la regla entre los seres humanos, no la excepción.

“Cuando me enteré de la disposición de Ricky por donarme uno de sus riñones, no lo podía creer”, dijo Kurze al diario Daily Tribune, de Oakland. “Me era difícil respirar. No podría creer que esto estuviera pasando”. La incredulidad de Kurze estaba bien justificada, pues todo parecía indicar que un completo desconocido había visto el anuncio de su esposa Roxy en Facebook y estaba dispuesto a donarle a él uno de sus riñones. Eso es extraño, incluso para Facebook.

¿Qué lleva a una persona a someterse a una cirugía complicada y renunciar a un órgano interno, así sea uno que ‘no esté utilizando’? La respuesta que dio Ricky no puede ser más sencilla o admirable. “Siempre quise ser un héroe, pero no soy muy fuerte. No puedo levantar nada. No puedo salvar a gente en formas tradicionales, pero tengo un riñón de sobra”.

Este es el tipo de personas que hace falta en el mundo.

Luis Iregui V.

Luis Iregui V.

Soy un adicto a la tecnología. Lo acepto y lo celebro. Como buen adicto, tengo toda una historia detrás de mi condición. Comencé con una obsesión por los videojuegos que con los años se transformó en una pasión por todas las cosas relacionadas a la tecnología. Esta manía me ha llevado a mantener mi cuenta bancaria en ceros, siempre a la merced del último gadget, el último juego o el último celular. Intenté satisfacer mi adicción estudiando sistemas en Estados Unidos, pero no quedé convencido y terminé desubicado en Los Andes, graduado como abogado pero frustrado por no tener un futuro tecnológico claro por delante. Para mejorar mi situación, comencé una página dedicada el cubrimiento del mundo de los videojuegos (lapaginadejuegos.com), pero incluso eso no fue suficiente para satisfacer mi apetito digital. Después de muchas vueltas, llego a ENTER.co con el sueño de convertir este sitio en el lugar de referencia para los adictos latinoamericanos como yo, que jamás están satisfechos y viven al borde de sus sillas, pendientes de todo lo que ocurre en el maravilloso mundo de la tecnología.

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