Un ataque masivo en el que mueren decenas de personas por odio es una triste noticia para un viernes. Pero lamentablemente, este es uno de los temas del día: tres personas atacaron dos mezquitas y mataron a 49 personas y hay decenas heridas.
Una de las razones por las que estamos publicando esta noticia en ENTER.CO es porque las personas que llevaron a cabo el ataque a las mezquitas usaron las redes sociales para publicar sus ideas y crear sensación frente al suceso, informa el portal The Verge.
Una de las publicaciones que más se ha propagado en Twitter, Facebook y Youtube, incluso en Reddit, es un video de 17 minutos en el que uno de los atacantes dispara con un rifle semiautomático en una de las mezquitas mientras grita diferentes cosas. Entre ellas: “Asegúrense de seguir a PewDiePie”, un youtuber famoso en Nueva Zelanda que le dijo al portal The New York Times que le parecía enfermizo que esta persona lo mencionará mientras masacraba a decenas de personas. También lo expresó así en algunas de sus redes sociales.
‘PewDiePie’ promueve el antisemitismo a través de su canal de YouTube, pero aseguró que no tiene ninguna conexión con las tres personas arrestadas el día de hoy en Nueva Zelanda. Felix Kjellberg, la cara del canal, ha usado la plataforma para reclutar antisemitas y tiene más de 89 millones de seguidores.
El papel de las redes sociales en la masacre en Nueva Zelanda
Además del video, uno de los atacantes compartió a través de su Twitter un documento tipo manifiesto, de 74 páginas, con referencias a las teorías de la conspiración neonazi (el genocidio de la supremacía blanca) e incluía otros eslogánes conocidos entre comunidades de esta tendencia.
El portal The Verge asegura que el manifiesto está construido con referencias a la cultura pop que actualmente son populares, con la intención de mantenerse en las noticias por un tiempo. Pero más allá de esto, el documento también cumple con la tarea de asustar a diferentes comunidades a la vez que recluta nuevos miembros para esta ideología.
Margaret Sullivan, columnista del portal The Washington Post, resalta que los atacantes claramente planificaron de acuerdo con las prioridades que les dan las redes sociales a ciertos temas para lograr tener la mayor exposición posible antes de que se diera de baja cualquier publicación sobre el tema.
Lo preocupante no es que desde Twitter se hubiera anunciado que iba a haber al menos un tiroteo en una de las mezquitas; tampoco que se hubiera hecho el streaming del suceso en Facebook, republicado en YouTube y comentado en diferentes foros de Reddit. El problema fue que ninguna de las grandes compañías reaccionarán a tiempo para evitar que la masacre en Nueva Zelanda tuviera el alcance público que tuvo.
Plataformas de contenido o de consumo de noticias
Pero a la postre. las diferentes redes sociales han reaccionado de diferentes maneras. The New York Times resalta que la respuesta que se obtiene muchas veces para este tipo de sucesos es que las diferentes plataformas no son guardianes o responsables directos de lo que se comparte, porque no son empresas que generan las noticias. Por lo tanto, es decisión de cada usuario qué consume y qué comparte, de manera responsable, con sus redes.
Lo anterior explica cómo se difundieron el manifiesto y el video de 17 minutos de manera masiva en las redes. Esto nos permite ver qué tan limitada es la moderación en Internet.
Hasta el momento, aunque muchas de las redes aseguran que tienen equipo humano detrás de las publicaciones para revisarlas, en realidad la mayoría solo es analizada por inteligencia artificial y solo llega a revisión cuando es reportada por los mismos usuarios.
De este modo, aunque se ha eliminado el video original, han surgido nuevas publicaciones en las diferentes redes sociales (YouTube, Facebook y Twitter) y las diferentes plataformas, horas después, no logran contenerlas o eliminarlas con suficiente velocidad.
De igual manera, el manifiesto también se ha compartido y republicado en plataformas como Mediafire y Mega Host, sitios de Internet con poco control. Inclusive Scribd.
Ahora, la mayor preocupación es que, al igual que han encontrado similitudes con otros ataques masivos en Estados Unidos y que fueron publicados en redes sociales, surjan ataques similares fuera de Nueva Zelanda que se publiquen y crezcan en protagonismo como propaganda que justifique este tipo de eventos.
Imágenes: Metamorworks (Vía iStock).