El trabajo remoto es ahora la tendencia. Frente a las medidas de aislamiento propuestas en todo el mundo, la mayoría de empresas mandó a sus trabajadores a casa haciendo del teletrabajo la regla y no la excepción. Pero, con las medidas de re apertura de la economía que están comenzando a surgir, muchos esperan que estas mismas compañías pidan a sus empleados regresar a las oficinas tan pronto como sea posible. Incluso lideres de la tecnología como Facebook o Microsoft han hablado de fechas (la mayoría apuntando a final de año) para que una parte importante de su fuerza regrese a las oficinas.
Excepto por Twitter, que ahora permitirá a sus empleados teletrabajar de manera indefinida. La noticia fue compartida esta semana por el portal BuzzFeed News. Su origen fue un correo electrónico masivo que el presidente de la compañía, Jack Dorsey, envió informando de la nueva política.
“Si nuestros empleados tienen un rol y una situación que les permite trabajar desde casa y quieren continuar haciéndolo para siempre, lo haremos realidad”, dijo un portavoz de Twitter en un comunicado a The Verge. “Si no, nuestras oficinas serán cálidas y acogedoras, con algunas precauciones adicionales, cuando consideremos que es seguro regresar”.
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De manera sencilla, Twitter decidirá cuándo abrirá sus oficinas. Y sus empleados serán los que (dependiendo de sus obligaciones) determinen si quieren trabajar desde casa o no. La compañía también informó que prohibirá cualquier viaje de negocios, al menos por 2020.
La decisión de Twitter hace eco con los voceros más fervientes del trabajo remoto. Mucho antes de que la pandemia obligara el cierre de oficinas el teletrabajo se presentaba como una opción ideal para algunos cargos. De hecho, las empresas de tecnología fueron de las primeras en adoptar un modelo similar al que la red social anunció. Entre los beneficios que se exponen está la comodidad del empleado, reducción de costos para la compañía, más tiempo libre eliminando los trayectos, etc. Ahora también se suma la tranquilidad de aquellos que prefieren quedarse en casa, incluso con medidas sanitarias adicionales.
Por supuesto, el teletrabajo también impone ciertas responsabilidades extra en la compañía. El derecho a la desconexión se hace más evidente cuando se deben imponer reglas claras sobre cuándo se está y no trabajando. También supone la adopción de tecnologías y herramientas que faciliten este tipo de labores a distancia.
