Cuando empezó a cotizar en bolsa, Twitter firmó un pacto con el diablo. Ya no bastaría con tener un gran producto, ni con ser una herramienta crucial para la humanidad, ni con generar utilidades: a Wall Street solo se le sacia creciendo, creciendo y creciendo cada trimestre.
Por eso la obsesión con los usuarios nuevos. Su ausencia es la razón por la que los inversionistas lo tratan como a un empleado mediocre. Y por eso, conseguirlos es la obsesión de Jack Dorsey, su nuevo consejero delegado.
Eso lo que explica todo lo que está haciendo Twitter recientemente. Cuando cambió las estrellas por corazones, los ‘favoritos’ por ‘me gusta’, lo hizo porque los corazones les gustaban más a usuarios nuevos. Es que ‘like’ es más familiar que ‘favorite’: viene de Facebook.
Todo es por los nuevos usuarios
Y la razón por la que está experimentando desordenar el timeline, domesticar esa anarquía antes de que el usuario entienda como hacerlo, también debe ser esa: es más conocido para los nuevos usuarios, es menos amenazante. De nuevo: se parece a Facebook.
Por supuesto: es una prueba limitada, y no necesariamente va a ser definitiva. Como los corazones, o los tuits de usuarios que no sigues; que también eran experimentos con pocos usuarios y no tenían por qué llegar a todos los usuarios.
Los corazones son un cambio más bien cosmético, importante pero no crucial. El espíritu de las dos cosas es casi el mismo, aunque quizás los corazones son menos ambiguos que las estrellas.
Pero la ambigüedad también puede ser algo bueno:
Twitter’s heart icon is really weird in breaking news situations.
— Adam Schweigert (@aschweig) noviembre 13, 2015
“El ícono del corazón de Twitter realmente es extraño cuando hay noticias de última hora”
En cambio, si Twitter decidiera abrir la opción de desordenar el ‘timeline’, sí estaría haciendo un cambio crucial.
El algoritmo
El algoritmo de Facebook es uno de los tiranos de internet. Esa balanza de muchos brazos, esa –suponemos– complicadísima ecuación diseñada para calcular qué es lo que cada usuario quiere ver en cada momento, es la que decide la suerte de nuestras publicaciones en esa red social. Si juegas de acuerdo con sus reglas, tus publicaciones aparecerán en más ‘feeds’, y probablemente obtendrán más ‘likes’ y serán compartidas más veces.
Pero cambia todo el tiempo: cuando alguien en Menlo Park decide que ahora los usuarios quieren ver más fotos y menos enlaces, o que los amigos son más importantes que las páginas, o que no se están imprimiendo suficientes avisos.
En Facebook, todos ven más o menos lo mismo
No vamos aquí a sacar las antorchas. Facebook hace su negocio con base en su algoritmo, y algo está haciendo bien como para que siga creciendo y ganando dinero de la forma en la que lo está haciendo. Pero eso hace que la experiencia de esa red social sea bastante parecida para todos sus usuarios: si lo que todos ven se define de la misma manera, todos están más o menos viendo lo mismo.
Twitter es todo lo contrario.
¿Qué es Twitter?
Ni siquiera sus fundadores están de acuerdo sobre lo que Twitter es. “Jack [Dorsey] veía Twitter como una manera de hablar de lo que le ocurría a él. Ev [Evan Williams] comenzaba a verlo como una mirada de lo que ocurría en mundo“. Esa frase –del libro ‘Hatching Twitter’, escrito por el periodista Nick Bilton– sintetiza la larga crisis de identidad que el servicio carga desde sus inicios, hace ya ocho años.
En realidad, Twitter es las dos cosas. Es una egoteca y, al mismo tiempo, la mejor manera que hay en internet para enterarse de lo que pasa en el mundo. Es un griterío de monólogos y un vehículo global de conversación; una colección de banalidades y la tribuna de presidentes, personalidades y líderes globales.
Twitter no privilegia alguno de esos significados sobre otros. La herramienta no inclina la mesa: tú decides a quién sigues, y eso es lo que ves. Sí, hay avisos que interrumpen nuestros ‘timelines’ –hay que vivir de algo–, y hace tiempo que el sitio nos ‘recomienda’ a quién seguir. Pero, en lo esencial, Twitter sigue siendo lo que cada uno de sus usuarios hacemos de él.
Twitter es lo que cada uno de sus usuarios hacemos de él
Desordenar el ‘timeline’ implica que Twitter tendrá un algoritmo. Unas reglas para todos, que si bien no sustituirán las de cada usuario –todo indica que será opcional–, sí marcarán la experiencia de quienes se registren por primera vez. Quizás eso va a hacer que los novatos le pierdan el miedo a Twitter, quizás baje la curva de aprendizaje y les haga más fácil encontrar lo que es interesante para ellos. Y si funciona para atraer nuevos usuarios, Twitter lo va a hacer.
Al final, es posible que terminemos en otro Facebook, en el que a todo el mundo le interesan las mismas cinco cosas. Y eso no es Twitter.
Imágenes: Anthony Correia y Alex Gorka (vía Shutterstock)
Me gusto el articulo y tienen mucha razon, es una lastima el desorden interno que tiene la gente que maneja twitter, tienen una probable mina de oro y la esta desaprovechando, como yo lo veo el problema que tiene twitter en este momento es que se concentraron en mirar hacia afuera y no hacia adentro, se preguntan como atraer usuarios nuevos pero no lo mas importante, como llegaron los que ya tienen y porque se mantienen y es ahi donde esta para mi el risgo de todos esos cambios bruscos que twitter esta realizando, se estan arriesgando no solo a no conseguir nuevos usuarios si no ademas a perder a los que ya tienen, una lastima de verdad, aveces parece que ponen a manejar esa empresa a gente que nisiquiera usa el twitter.
Me gusto el articulo y tienen mucha razon, es una lastima el desorden interno que tiene la gente que maneja twitter, tienen una probable mina de oro y la esta desaprovechando, como yo lo veo el problema que tiene twitter en este momento es que se concentraron en mirar hacia afuera y no hacia adentro, se preguntan como atraer usuarios nuevos pero no lo mas importante, como llegaron los que ya tienen y porque se mantienen y es ahi donde esta para mi el risgo de todos esos cambios bruscos que twitter esta realizando, se estan arriesgando no solo a no conseguir nuevos usuarios si no ademas a perder a los que ya tienen, una lastima de verdad, aveces parece que ponen a manejar esa empresa a gente que nisiquiera usa el twitter.