La respuesta obvia a el anuncio de Elon Musk de cancelar la compra de Twitter era una demanda. Después de todo, ni siquiera el hombre más rico del mundo puede salirse con la suya cuando promete pagar una cantidad considerable de dinero por una de las redes sociales más grandes del mundo… y a último momento cancelar el acuerdo. Esta semana los detalles de la demanda presentada se hicieron públicos, incluida la suma que Twitter quiere obtener: los 44 mil millones de dólares prometidos.
Lo cierto, es que el caso de Twitter es bastante sólido. Musk inicialmente accedió a comprar la red social por un monto mucho mayor al que valía y en el contrato nunca se mencionó alguna cláusula que mencionara el número de cuentas falsas o de bots. Más importante, la decisión de Musk ha mandado el valor de las acciones de Twitter a un desplome importante y puesto el futuro de la red social en un estado poco deseable.
Lo más curioso ha sido la defensa que Twitter ha creado para su caso. La compañía quiere probar que Musk nunca tuvo la intención real de comprar la red social y que su solicitud de información de bots es una excusa para no cumplir con el acuerdo pactado. “Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse”.
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De manera curiosa, la defensa ha encontrado su mayor fuente de pruebas en el multimillonario, con una buena parte del documento lleno de capturas de pantalla de la línea de tiempo de Musk, en la que buscan mostrar su comportamiento errático.
Por ejemplo, los abogados de Twitter rescatan la interacción de mayo 16 cuando Parag Agrawal, CEO de Twitter, en el que intentó responder sus dudas sobre la información de cuentas falsas que Musk habías solicitado. La respuesta de Musk: un emoji de popo.
No es todo. Los abogados de Twitter también compartieron dos memes en los que Musk se burlaba de su decisión de cancelar la compra “Para Musk, pareciera; Twitter, los intereses de sus accionistas, así como la transacción que Musk aceptó, así como la corte encargada de procesarla, que todo no es más que una broma elaborada.
Imágenes: Twitter