La creación de vasos sanguíneos y ventrículos había sido hasta el momento una de las mayores dificultades en la impresión de órganos 3D. El equipo de investigación en el que colaboran las universidades de Harvard, Sydney, Stanford y MIT logró la impresión en 3D de un órgano sintético con vasos sanguíneos. Este avance, como afirmó The Inquirer, cambiará el futuro de los trasplantes.
Los investigadores lograron solucionar este problema porque para la creación del órgano partieron de una estructura de fibras entrelazadas. Luego, las recubrieron de células humanas y una sustancia creada a partir de proteínas que se endurecen con la luz. Después de este proceso, se eliminaron las fibras y el resultado fue un órgano que cuenta con su propia red de vasos sanguíneos.
Luiz Bertassoni, líder del estudio e investigador de la Universidad de Sydney afirmó para el sitio web 3D Print: “Nosotros habíamos sido capaces de recrear pequeñas partes de tejido en el laboratorio. La posibilidad de imprimir tejidos en tercera dimensión con capilares sanguíneos funcionales en un abrir y cerrar de ojos es un gran cambio”.
Una de las mayores dificultades de los órganos sintéticos, como afirmó Hoja de Router, es que los científicos no han logrado desarrollar una adecuada red vascular que aporte los nutrientes y el oxígeno que el órgano necesita, ya que las células mueren antes de que el tejido salga de la impresora.
No obstante, en un futuro cercano se podrá mejorar el proceso técnico de la impresión de órganos en 3D y la demanda de órganos sintéticos que se utilicen en los trasplantes crecerá.
Imagen: Bryan Brandenburg (vía Wikimedia Commons)