Sobre las sustancias que consumimos, especialmente las ilegales, hay un imaginario lleno de mitos y lugares comunes. Por ejemplo, se cree que una de las sustancias más adictivas es la marihuana y que es “la puerta de entrada para las otras drogas” y no es así. Muchos expertos, como los del National Institute on Drug Abuse, determinan que consumir cannabis causa problemas de abstinencia leves y siempre que abusen de su consumo: fumen mucho y a diario.
Ese imaginario colectivo conoce los daños del consumo excesivo de alcohol y de cigarrillos, pero, al ser sustancias legales, no se piensa en ellas como muy adictivas o dañinas, hasta que se conoce de alguien que la ha pasado mal por sobrepasarse en su uso y nos damos cuenta de que realmente pueden causar un alto grado de dependencia, de daño a la salud y de problemas sociales.
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Sin embargo, establecer una lista de las sustancias más y menos adictivas no es un trabajo fácil y requiere un consenso de los diferentes parámetros a tener en cuenta para un sistema de clasificación de este tipo. Por suerte, en 2007 el profesor David Nutt y un grupo de expertos establecieron, en un artículo publicado en The Lancet, los aspectos que se deben tener en cuenta para hacer una lista que clasifique las sustancias por su nivel de daño físico, daño social y adicción.
Para ello se tomaron en cuenta aspectos como los niveles de dopamina que puede activar en el cerebro, lo agradable que dicen los consumidores que los hace sentir tomarla, el precio por el que se consigue en la calle, el grado de síntomas de abstinencia que causa, el nivel de dependencia física, el nivel de dependencia sicológica y la facilidad con que las personas se pueden enganchar a su consumo, entre otras.
Dejaremos de lado los escalafones de daño físico y social, para enfocarnos en el nivel de adicción de cada droga, establecido por el nivel de placer y los niveles de dependencia física y sicológica, que generan una puntuación para cada droga de entre 0 y 3. Las más cercanas a tres son las más adictivas.
Así, pues, según la escala de Nutts y los expertos, estas son las seis sustancias más adictivas, en orden descendente:
6. Alcohol
A pesar de ser legal para mayores de edad en muchas partes del mundo y aunque su consumo es generalizado y socialmente aceptado, hasta el grado de que parece extraño alguien que no toma en una fiesta, el consumo excesivo de las bebidas alcohólicas puede causar muchos efectos en el cerebro y muchos problemas de salud que pueden llevar a la muerte, como la cirrosis o el síndrome de abstinencia conocido como delirium tremens, por lo que en la escala de daño a la salud tiene una puntuación de 1,4 sobre 3, lo que la pone como una de las 10 más dañinas.
Además, en experimentos de laboratorios con animales se estableció que aumenta la dopamina en el cerebro en niveles de entre 40% y 369%. El 22% de las personas que han tomado licor desarrollarán dependencia a la bebida en algún momento de sus vidas. Es por eso que Nutt y su equipo le dan una calificación de 1,9 sobre 3 en dependencia.
5. Barbitúricos
En principio, el uso de esta droga farmacéutica es benévolo: con ella se trata la ansiedad, la depresión y se induce al sueño. Los barbitúricos son capaces de cerrar ciertas regiones del cerebro y, en dosis pequeñas, causan euforia. Sin embargo, en dosis altas son letales porque suprimen la respiración. La poeta argentina Alejandra Pizarnik se suicidó con ellos, por ejemplo. Por eso es la tercera sustancia más dañina, con una puntuación de 2,23 sobre 3.
Pero no solo se trata de que sean letales, sino de que la sensación de bienestar que causan los lleva a ser muy adictivos, aunque, como es lógico, en un grado más sicológico que físico. Para una persona ansiosa y depresiva, encontrar un escape es algo casi mágico que fácilmente puede hacerlo dependiente. Sin embargo, en la actualidad no se recetan barbitúricos con tanta facilidad, reemplazados por otras sustancias en el mercado. Tiene una puntuación de 2,01 sobre tres.
4. Metadona
En dosis controladas, la metadona se usa para tratar el dolor y la adicción a otras drogas, como la heroína. Sin embargo, su consumo puede causar mareo, vómito, estreñimiento, depresión respiratoria, fiebre y somnolencia, entre otros efectos secundarios, y su uso excesivo puede hacer que la persona aumente de peso y generar problemas respiratorios y cardíacos que pueden llevar a la muerte por sobredosis. Por eso en la tabla de Nutt es la quinta sustancia más dañina, con 1,86 sobre 3.
También puede llegar a ser muy adictiva, lo cual es paradójico teniendo en cuenta que se usa para tratar adicciones. Aunque tomarla no causa tanto placer como otras sustancias, el nivel de adicción física y sicológica es muy alto, debido a sus principal función: reducir o hacer desaparecer el dolor, lo que puede causar mucho bienestar en el consumidor, a pesar de sus muchos efectos secundarios. Es por eso que en la escala se le da una puntuación de 2,08 sobre 3.
3. Tabaco
Aunque es legal su consumo para adultos en muchas partes del mundo, el tabaco tiene un sinfín de componentes dañinos para la salud, pero, depende de la forma en la que se consume, cambia el nivel de daño que puede causar. Por ejemplo, en un cigarrillo lo mezclan con otros químicos más que aumenta los problemas de salud que causa, que no son solo respiratorios. Si el cigarrillo estuviera en este escalafón, estaría en los primeros lugares de las sustancias que más daño causan porque puede llegar a ser mortal, sin ser fulminante, ya que no causa sobredosis sino daños paulatinos- Pero, como solo es el tabaco, no está ni en los primeros 10 puestos, con apenas una puntuación de 1,24 sobre 3.
En cuanto a la adicción, la nicotina, uno de los principales componentes del tabaco, es sumamente adictivo. Casi cada persona que prueba el tabaco acaba fumándolo por el resto de su vida o por muchos años, especialmente porque su uso es extendido y socialmente aceptable, aunque esto último cada vez se reduce más. El grado de adicción de la nicotina es tan alto que tiene una calificación de 2,21 sobre 3.
2. Cocaína
Llegamos a las dos peores. La cocaína es una de las drogas más populares, pero también de las más dañinas. A corto plazo puede causar espasmos musculares, aumento de frecuencia cardíaca y de presión arterial, entre otros. A largo plazo, puede causar pérdida de olfato, irritabilidad, ansiedad, paranoia, pérdida de la noción de la realidad, alucinaciones auditivas y muerte por sobredosis. Es por eso que ocupa el segundo lugar de las más dañinas, con una puntuación de 2,33.
La cocaína es muy adictiva porque básicamente abre la llave de la dopamina en el cerebro, aumentando sus niveles tres veces más de lo normal, lo que causa en el consumidor una sensación de bienestar muy alta. Al consumirla, una persona se siente alerta, eufórica, enérgica y mentalmente alerta. El problema es que el cerebro se adapta a ella y desarrolla tolerancia, entonces, abrir la llave de la dopamina es más difícil y requiere consumir mayores cantidades, lo que aumenta la adicción y el riesgo a morir por sobredosis. Por eso tiene una puntuación de 2,39 sobre 3.
1. Heroína
De heroica, nada. La heroína es la sustancia más peligrosa y adictiva del mundo. De su pureza, depende su nivel de toxicidad y de eso, además de los hábitos de su consumo, dependen los daños que causa en la salud, que van en aumento: estreñimiento, adelgazamiento, desórdenes alimenticios, ralentización respiratoria, anemia, problemas cardiovasculares, depresión, pérdida de memoria, insomnio y otros efectos más. Además, los riesgos de muerte son muy altos. Llegar a la sobredosis solo requiere consumir cinco veces una dosis necesaria para estar completamente drogado. También puede causar muerte por depresión respiratoria o por paros cardiorespiratorios, además de que su consumo por vía intravenosa puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades como el sida. Por eso se le da una puntuación de 2,78 sobre 3.
La heroína tiene un nivel de adicción muy alto porque aumenta los niveles de dopamina hasta en un 200%. Causa euforia, sueño, quita el dolor y otros sensaciones que causan un gran sentimiento de bienestar y placer, especialmente en las primeras dosis y en los primeros momentos de cada consumo. Así que, una persona con muchos problemas en su vida, encontrará en la heroína un mortal refugio, que lo lleva a tener 3 puntos de 3 en el escalafón.
Imágenes: Jarmoluk (vía: Pixabay)