Conforme nuevas tecnologías aparecen, cada una de las grandes consolas busca apostar en ellas para convertirlas en su insignia. En el caso de Xbox, durante mucho tiempo quisieron hacer de su producto diferencial a la Xbox Kinect. Este periférico permitía controlar la consola usando reconocimiento de gestos, cuerpo y voz. Y, aunque el dispositivo logró vender más de 35 millones de copias desde 2010, nunca despegó del todo.
Esta semana, en una entrevista con Fast Company, el creador de la Kinect, Alex Kipman, confirmó que Microsoft descontinuará el dispositivo. De momento, no parece que se vaya a terminar el soporte para la Kinect, por lo que aquellos que disfruten utilizarla podrán seguir haciéndolo en el futuro.
Crónica de una muerte anunciada
La noticia no es una sorpresa para muchos. De hecho, la historia de la Kinect es el relato de una muerte anunciada. Aunque el dispositivo logró tomar impulso durante la era de Xbox 360, los números nunca fueron sorprendentes o dieron cuenta de una tecnología que estuviera marcando el inicio de una nueva era. Este dispositivo también es la víctima de una serie de malas decisiones. Por ejemplo, para que más jugadores se interesaran, Microsoft lanzó originalmente la Xbox One en un paquete con la Kinect, subiendo el precio de la consola a 500 dólares. Valga decir que la respuesta del público a esta agresiva maniobra no fue positiva. Poco después, Xbox comenzó a vender la consola y la kinect de manera separada. Pero la falta de títulos que impulsarán la tecnología y el poco interés que despertó, poco a poco, la fueron sepultando en el olvido. Las primeras señales de su muerte llegaron con las nuevas consolas de Xbox. Cuando la Xbox One S salió a la venta, muchos notaron que no contaba con un puerto para conectar la Kinect. En vez de eso, debía comprarse un adaptador si se quería utilizar el dispositivo. Lo mismo ocurre con la Xbox One X, que no tiene integrado este puerto. Así, la promesa que Xbox alguna vez realizó sobre la posibilidad de controlar todos tus dispositivos gamer en la habitación sin usar controles no se cumplió a través de la Kinect. Y sus últimos anuncios apuntan a que en los próximos años no le apostarán a nuevos gadgets, sino a mejorar la experiencia que ofrecen a través de sus consolas y al paso inevitable a la televisión 4K.Imágenes: Xbox