Una decisión en los países bajos ha impuesto una multa de cerca de 11 millones de dólares a EA. La razón está en las cajas de recompensa (loot boxes) dentro del juego, que para el país se encuentran en violación de las normas impuestas para las apuestas.
Se trata de un pleito con bastante historia. En 2018 la decisión ya había sido refutada por el desarrollador en abril de este año, cuando la KSA (Kansspelautoriteit o Autoridad de apuestas de los países bajos) informó por primera vez a la compañía de que sus cajas de recompensa estaban en violación de las normas en ese país, dando al desarrollador ocho semanas para remover el elemento del juego o aceptar una sanción. En octubre de este mismo se impuso la primera sanción, que fue disputada por EA. Hoy, un jurado ha determinado que la decisión de KSA está en lo correcto y que esta puede imponer una sanción de cinco millones de euros a Electronic Arts y Electronic Arts Suiza.
Ahora, EA tiene seis semanas para apelar. Algo que, de acuerdo con Eurogamer, la compañía tiene planeado hacer. De acuerdo con el desarrollador, su Ultimate Team no puede ser convertido en dinero real. Más importante, la compañía alega que no hay pruebas que indiquen que el sistema ofrecido puede generar cualquier tipo de adicción a las apuestas.
Estos argumentos ya han sido descartados por las cortes en los países bajos. El país encontró que sí existen maneras de generar ganancias a través de estas cajas de recompensa. También afirmó que la adicción a las apuestas no se evalúa dentro de cada nuevo juego, sino dentro del ecosistema que sus mecánicas generan.
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“Los proveedores del juego son las partes que decidieron incluir un juego de apuestas dentro del juego, violando así la ley”, dijo el tribunal. “La Ksa ha señalado esto a Electronic Arts Inc. y Electronic Arts Swiss Sàrl en repetidas ocasiones. Ambas compañías son, por tanto, responsables de cambiar el juego de modo que ya no infrinja la ley. ¿Cómo exactamente? lo hace a su discreción”.
De nuevo, estamos hablando de un caso que tiene dos en proceso. Pero la decisión de los países bajos es relevante en un ecosistema en el que la Unión Europea está prestando cada vez más atención a las mecánicas integradas dentro de los juegos, definiendo líneas más claras de qué se considera o no como apuestas. Un debate que no solo concierne a Electronic Arts (que se ha ganado una reputación por incluir estén tipo de modelos en, prácticamente, todos sus juegos), sino para el ecosistema general de videojuegos. Los títulos gacha, por ejemplo, serían bastante problemáticos para una regulación que limitara este tipo de contenidos en este territorio.
Imágenes: EA Games
