Cuando Microsoft prometió que no iba a ser convencional con el lanzamiento de su información lo decía en serio. Esta mañana, a través de una publicación en el sitio de la consola, Phil Spencer (presidente de Xbox) reveló las especificaciones de la Xbox Series X: la nueva consola que llegará a finales de 2020.
De manera sencilla, esto es lo que representan los datos nuevos de la máquina:
Nuevo procesador
La Xbox Series X está alimentada por un procesador AMD Zen 2 con arquitectura RDNA 2. De acuerdo con Xbox, esto le da a la consola una capacidad de procesamiento cuatro veces mayor a la que tenía la Xbox One. Esto también le permite a los desarrollares el poder utilizar 12 teraflops de desempeño de su GPU (dos veces más grande que la de la Xbox One X y ocho veces más grande que la de la Xbox One original).
Variable Rate Shading
La nueva tecnología, que se traduciría como algo cercano a Sombreado de velocidad variable, significa que en vez de utilizar los ciclos de la GPU para traer de manera uniforme cada uno de los píxeles en la pantalla, la consola puede ‘priorizar’ aquellos que tengan una importancia, resaltando personajes u objetos en el juego. De acuerdo con Microsoft, esto resulta en una mayor resolución, más cuadros por segundo y no disminuye la calidad de la imagen.
DirectX Raytracing
A estas alturas muchos de ustedes ya deben estar familiarizados con el concepto de Raytracing: definir mejor la manera en la que luz se vería utilizando rayos para determinar cómo se proyectan sobre superficies (siendo esta una explicación muy simplificada). Microsoft promete que la Xbox Series X será capaz de ambientes más realistas y dinámicos, gracias a DirectX Raytracing acelerado por su hardware.
Almacenamiento SSD
Lo que la unidad nueva unidad SSD ofrece es una suerte de memoria virtual, que promete tiempos de carga muchos más cortos. Producto de esto la compañía presentó la función Quick Resume (Reanudar rápido, en español), que permite el regresar a juegos múltiples que hayan quedado suspendidos sin una demora perceptible. Según la compañía, esto elimina las pantallas de carga eternas.
Además de esto la compañía también hablo de latencia dinámica, una manera de optimizar la latencia al utilizar agregados como el control inalámbrico Xbox. Con esta nueva tecnología se espera que los controles sean aún más precisos y receptivos. También se mencionó innovación en HDMI 2.1 que permite que Xbox One y Xbox Series X configuren automáticamente la pantalla conectada en su modo de latencia más bajo y soporte de 120 FPS.
Por último, Microsoft confirmó que los juegos existentes de Xbox One, incluidos los juegos Xbox 360 compatibles con versiones anteriores y los juegos originales de Xbox, se ven y juegan mejor que nunca en la Xbox Series X. De acuerdo a la compañía, estos títulos se verán beneficiados con de velocidades de fotogramas más estables, tiempos de carga más rápidos y una resolución y fidelidad visual mejoradas, todo sin necesidad de trabajo de desarrollador.
Imágenes: Xbox