Es posible que muchos de ustedes comenzaran su lunes viendo en el perfil de algún sitio la noticia de que el pasado fin de semana se celebró en los Estados Unidos la primera edición del Fortnite World Cup y que Kyle ‘Bugha’ Giersdorf (de nacionalidad estadounidense) con tan solo 16 años se llevó 3 millones de dólares por ganar la competencia individual del torneo. Un titular atractivo, en especial si se acompaña con la bolsa total del torneo que asciende a los 30 millones de dólares.
Por eso, alguno medios (en especial que escogieron la noticia más por el tema de ser tendencia) de manera rápida decidieron acudir a las comparaciones rápida y afirmaciones fáciles. Líneas que aseguraban que los deportes electrónicos pronto iban a opacar las bolsas que se llevaban los jugadores de deportes tradicionales o haciendo comparaciones (que a nada van) entre ‘Bugha’ y Egan Bernal, equiparando las ganancias que cada uno se llevó por coronarse campeones este fin de semana, uno en la World Cup de ‘Fortnite’ y el otro en la carrera ciclística por etapas más importante del mundo, el Tour de Francia.
Así, la idea que muchos pueden tomar es que los deportistas electrónicos viven en una bonanza permanente, con premios que opacan al de deportes tradicionales. Pero lo cierto es que el caso de los 3 millones de dólares es más la excepción a la regla que la realidad.
Los torneos que más dinero entregan
Lo único cierto que da la falsa equivalencia entre un torneo mundial de ‘Fortnite’ y el Tour de Francia es que cada deporte, independiente de si es físico o virtual, ofrece bolsas diferentes. En el caso de los videojuegos, las disparidades son bastante notables cuando se mira que los torneos que ofrecen las mayores bolsas de premios se encuentran en los mismos títulos. The International 2018, uno de los eventos más importantes de DOTA 2 (el multiplayer online battle arena)m ocupa el primer lugar con una bolsa de más de 25 millones de dólares.
El siguiente juego sería ‘Fortnite’, con una bolsa para las categorías de solo y dúo de 15 millones de dólares. Luego vendría el ‘League of Legends’ 2018 World Championship, que tuvo un premio de más de 6 millones de dólares.
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Son estos tres juegos; ‘DOTA 2’, ‘Fortnite’, ‘League of Legends’ son los que dominan el récord en lo que a premiaciones se refiere. El siguiente título en acercarse sería el Halo World Championship 2016 con una bolsa de 2.5 millones de dólares (y vale recalcar el año, porque en 2018 el torneo solo repartió un millón de dólares).
Tampoco es un tema de popularidad. EVO 2018 (el torneo de peleas más importante del año) entregó a su ganador en la categoría de ‘Super Smash Bros. Melee’ 8.118 dólares, que palidecen frente a los 3 millones que entregó ‘Fortnite’ el fin de semana.
Lo de ‘Fortnite’ es pura publicidad (y una oportunidad de crecer)
¿Saben qué tienen en común los tres juegos con mejores bolsas de premios? Que todos son gratis de jugar, cuentas con comunidades enormes que se apasiona por ellos y compañías que ven en estos torneos una oportunidad para atraer a más consumidores o mantener a los existentes. En última instancia, este torneo (como la mayoría de este tipo de eventos) es una pantalla publicitaría a través de la cual se busca que el fan consuma más, que invierta más, que busque ser como las estrellas que ve en la pantalla.
Es por esto que este tipo de bolsas son la excepción a la regla. ‘Fortnite’ quiere establecer su dominio como el battle royale más popular al entregar una bolsa de premios que lo mantenga a la altura de los otros juegos similares. Vemos que funcionó, porque los titulares este lunes solo podían hablar del ‘fenómeno de los eSports’ (no entendemos por qué seguimos diciendo fenómeno a una tendencia que lleva en marcha tantos años, pero es que hay que parecer interesantes) y de cómo en el futuro los chicos ganarán más dinero que muchos deportistas por aplastarse frente a una pantalla.
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Muchos ven en el hecho de que ‘Fortnite’ haya entregado una bolsa tan grande una oportunidad para que otros deportes electrónicos aumenten los premios que entregan a los deportistas electrónicos. Pero lo cierto es que es poco probable que un cambio de este tipo ocurra. Como mencionamos antes, la bolsa no se decide por el nivel del juego, sino por qué tanto funciona como publicidad y son los organizadores de estos escenarios los que en última instancia definen cuál será el monto que ofrecerán en sus torneos.
Vale soñar con un punto en el que la bolsa de torneos no sea tan dispareja. Pero no es necesario mirar muy lejos para entender que en las competencias física la recompensa monetaria es un tema de visibilidad, no de esfuerzo. Por ejemplo, los megasueldos de los jugadores de fútbol en comparación al de otros deportes.
Imágenes: Epic Games
