Han pasado 20 años desde la primera visita a ‘Silent Hill’. Para muchos, se trata de la experiencia de terror que cambió el género de los videojuegos. Y es que, aunque ‘Resident Evil’ es uno de los primeros juegos en los que se piensa, el título de Konami desafió muchos estereotipos y entregó un modo único de poner los pelos de punta.
Tétrico, deprimente, oscuro, aterrador. Estos son adjetivos que describen la experiencia de jugar ‘Silent Hill’ en la PS1. Son legendarias las pesadillas de uno de los más grandes títulos de horror de la época. Este es el videojuego que tocaba pasar acompañado por el hermano o amigo de preferencia.
‘Silent Hill’ se lanzó en Norte America el 31 de enero de 1999. Luego le siguió su lanzamiento en Japón (marzo 4 de 1999) y en Europa (1º de agosto de 1999).
¿De qué iba ‘Silent Hill’?
Refresquemos la memoria. ‘Silent Hill’ se desarrolla en un pueblo con el mismo nombre. El personaje que controlas se llama Harry Mason. Convencido por su hija Cherryl de pasar las vacaciones en allí, el protagonista pierde el control de su vehículo al evitar atropellar a una chica. Cuando despierta, se encuentra en el pueblo y su hija ha desaparecido.
El resto de la historia se enfoca en Harry buscando a su hija a través de ‘Silent Hill’. Esto, al tiempo que debe escapar de criaturas monstruosas y descubre un culto que está realizando un ritual para traer a una deidad oscura.
Konami lo hizo mal… pero ‘Silent Hill’ salió bien
La influencia más importante de ‘Silent Hill’ resultó siendo ‘Resident Evil’. La razón es que el título de Capcom era, al momento de su desarrollo, el icono del género. Así, Konami quiso lanzar un juego propio que aprovechara la enorme popularidad de este tipo de historias.
Para esto armó un equipo llamado Team Silent. El grupo, en su mayoría, estaba compuesto por miembros que habían fracasado con previos títulos de Konami. Así, para muchas de las personas dentro de este proyecto, ‘Silent Hill’ era la última oportunidad de lanzar algo exitoso antes de separarse por completo. Algunos de los nombres más importantes son Keiichiro Toyama (director y diseñador), Hiroyuki Owaku (escritor), Masahiro Ito y Masashi Tsuboyama (los artistas detrás de los horrores del juego) y Akira Yamaoka (compositor de la música y efectos de sonido).
Después del éxito de la franquicia, se revelaría que el equipo no estaba satisfecho con el primer boceto del título. A esto se sumó la falta de fe de Konami, que se desinteresó por lo que estaba haciendo Team Silent. Por fortuna, el resultado termino siendo mayores libertades que terminaron reflejándose en decisiones atrevidas, pero que convirtieron a ‘Silent Hill’ en un clásico.
El horror de ser alguien normal
Como mencioné antes, la mayor influencia para este título fue ‘Resident Evil’. La franquicia de Capcom ponía al jugador a controlar miembros de fuerzas especiales contra hordas de zombis. El protagonista debía administrar los recursos, pero contaba con la habilidad de ser un buen tirador o poder evadir con agilidad a los enemigos. Pero ‘Silent Hill’ le da un giro a esta premisa al ponerte bajo el control de un tipo normal.
Esto se tradujo en cambios significativos en el gameplay, Para empezar, la puntería del protagonista no es consistente y es inestable. Tampoco podía resistir muchos golpes e incluso perdía el aliento después de correr durante un tiempo. Como resultado, la ansiedad y el terror se sentían de manera mucho más fuerte que en otros títulos.
La atmosfera lo es todo
Quizás el elemento más emblemático de ‘Silent Hill’ es el ambiente que consigue. El pueblo está, de manera permanente, cubierto por una niebla gruesa que no permite ver muy lejos. Ingresar a los edificios no mejora mucho la visibilidad, pues hay espacios oscuros en donde la única fuente de luz es una linterna.
En el desarrollo este elemento cumplió dos objetivos. El primero era ocultar la limitación en gráficos que tenía el juego. El segundo, era crear una sensación de verdadero peligro. Incluso si el radio que usabas servía como radar para indicar la presencia de enemigos, era imposible determinar la dirección del ataque.
‘Silent Hill’ incluso invirtió la manera en la que la música jugaba un papel en el terror. En otros títulos, un ataque era acompañado por un crescendo en la música y había muy pocos momentos de silencio. Para el título de Capcom los enfrentamientos venían acompañados de silencios, mientras que incluso cuando el jugador estaba a salvo la música subía la intensidad. El resultado era una sensación de ansiedad que jamás desaparecía.
¿Qué recuerdos tienen ustedes de ‘Silent Hill’? Los leemos.
Imágenes: Capcom