‘Titanfall’ tiene el potencial de cambiar los ‘shooters’

‘Titanfall‘ tiene la misión para el Xbox One que tuvo Halo para las primeras dos ediciones de la consola de Microsoft; ser el ‘killer app’ e incentivar a la gente a comprar la nueva consola. El juego desarrollado por Respawn –los creadores originales de ‘Call of Duty’– es un disparador en primera persona que combina la agilidad de los seres humanos con el poder de los ‘mechas’.

Tuvimos la oportunidad de probar el juego en las oficinas de los representantes de EA en Bogotá y realmente quedamos impresionados. ‘Titanfall’ no tiene campaña individual, por lo que enfoca todo su poderío en el multijugador. Finalmente, un desarrollador se dio cuenta que no es necesario una campaña individual de relleno. Este videojuego es para jugar en línea y pasar horas y horas batallando frente a personas reales en otras partes del mundo.

Durante el tiempo que estuvimos jugando, nos dimos cuenta del gran esfuerzo que hicieron los desarrolladores para crear un juego balanceado, uno de los retos más grandes en los ‘shooters’ multijugador. Esa fue la verdadera razón detrás del éxito de ‘CoD’ y ‘Halo’. Ambos juegos pudieron crear un balance entre las armas, para que haya variedad y la experiencia sea única en cada partida.

Respawn tenía un desafío todavía más grande por la inclusión de los titanes. Para entender el dilema, primero hay que explicar en qué consisten estos ‘mechas’. Los titanes son robots piloteados por humanos que caen del cielo después de completar una serie de retos. Como su nombre lo indica, un titán es muy poderoso y tiene varias habilidades que le dan una presencia abrumadora en el campo de batalla.

Sin embargo, el resto de combatientes tienen varias maneras de derrotas a un titán. Hay armas especiales para hacerles más daño y es posible saltar para entrar en la cabina del robot y matar el piloto. Esa es una de los grandes aciertos de ‘Titanfall’: su verticalidad. Mientras que ‘Call of Duty’ tiene edificios y estructuras y escaleras para tener puntos de vistas superiores, ‘Titanfall’ le da la posibilidad a los combatientes de hacer saltos dobles y de correr en las paredes para crear nuevos ángulos de ataque.

El juego tiene unas gráficas increíbles. Son suficientemente brillantes para reconocer a los enemigos a distancia sin saturar los ojos del jugador. Los detalles de los escenarios se combinan con la jugabilidad para encontrar diferentes lugares de cobertura y ataque.

Montarse en un titán es una experiencia única que hasta ahora no habían logrados los disparadores en primera persona. ‘Battlefield’ siempre ha tenido los vehículos y los aviones, pero siempre fueron difíciles de manejar para los nuevos jugadores y muy poderosos para los que finalmente los dominaron. Los titanes son absolutamente lo contrario. Apenas uno asume los controles del robot, se siente totalmente cómodo y entiende perfectamente como funcionan las armas y los movimientos.

El titán es poderoso pero, de alguna manera, se siente frágil. Las batallas con los otros titanes son realmente emocionante y se sienten como otro juego. Sin embargo, uno siempre está pensando que los ataques de los humanos más ágiles y menos visibles. La relación entre los titanes y los humanos funciona a la perfección.

Para complementar un poco el juego, también hay guerreros controlados por el computador. Como en los juegos MOBA, uno puede ir matando a estos ‘jugadores’ para lograr el puntaje necesario para recibir un titán del cielo. Pareciera que Respawn cogió los mejores aspectos de los juegos más populares como ‘LoL’ y ‘Call of Duty’ y los combinó para crear el ‘killer app’ que tanto necesita el Xbox One. Siendo de la mente de Respawn, hay miles de opciones de configurar el jugador y el titán.

‘Titanfall’ ha sido tan bien planeado que los desarrolladores le pidieron a Microsoft que actualizará el firmware del control para que fuera más adecuado a las necesidades del juego. A primera vista, ‘Titanfall’ está cumpliendo todas las expectativas que tenía. Tendremos una evaluación a fondo cuando pasemos más tiempo con el juego.