El sistema financiero colombiano se encuentra ante un inminente cambio con la llegada de Bre-B, la nueva plataforma de pagos inmediatos promovida por el Banco de la República. Durante años, Transfiya ha liderado el mercado de transferencias instantáneas, permitiendo a millones de usuarios mover dinero sin fricciones entre diversas entidades financieras. Ahora, con la irrupción de Bre-B, surgen preguntas sobre el futuro de Transfiya y los efectos que esto traerá para los usuarios.
Desde su lanzamiento en 2020, Transfiya ha jugado un papel determinante en la expansión de los pagos digitales en el país. Su gran fortaleza ha sido conectar distintas entidades financieras en una red interoperable, lo que ha facilitado las transferencias instantáneas sin costos adicionales para más de 22 millones de colombianos.
Bajo la infraestructura de ACH Colombia, esta plataforma ha permitido el envío de dinero en tiempo real a través de bancos, billeteras digitales, cooperativas y otras entidades financieras.
Uno de los mayores logros de Transfiya ha sido su simplicidad. Basta con conocer el número de celular del destinatario para hacer una transferencia, sin necesidad de recordar largos números de cuenta. Esto ha contribuido significativamente a la inclusión financiera, facilitando pagos digitales en pequeños negocios y sectores informales de la economía.
¿Qué pasará con Bre-B?
El Banco de la República ha diseñado Bre-B como una infraestructura centralizada que busca integrar y estandarizar los sistemas de pagos inmediatos en Colombia. Su principal objetivo es garantizar la interoperabilidad total entre todas las redes existentes, incluyendo Transfiya, Redeban, Credibanco, Visionamos y Drixi. En teoría, esto eliminaría las barreras entre los diferentes sistemas y permitiría a los usuarios realizar transferencias sin importar la plataforma de origen o destino.
Una de las innovaciones clave de Bre-B es la introducción de las “llaves”, un sistema de identificadores personalizados que permitirá a los usuarios asociar sus cuentas bancarias a datos de fácil recordación, como su número de celular, cédula, correo electrónico o una clave alfanumérica. Si bien Transfiya ya utiliza el número de celular como identificador, Bre-B expandirá esta funcionalidad para brindar mayor flexibilidad a los usuarios.
Ahora bien, sobre las diferencias clave entre Transfiya y Bre-B, la principal radica en su enfoque operativo; mientras que Transfiya es una red privada administrada por ACH Colombia, Bre-B es un sistema centralizado bajo la regulación del Banco de la República. Esto significa que, una vez implementado, Bre-B establecerá los estándares técnicos y regulatorios para todas las plataformas de pagos inmediatos, incluida Transfiya.
Otra diferencia fundamental es el alcance. Transfiya se ha consolidado principalmente en transferencias entre personas, aunque ha comenzado a incursionar en pagos empresariales. Bre-B, en cambio, busca una cobertura más amplia desde su inicio, incluyendo pagos comerciales, transacciones gubernamentales y servicios de cobro automático.
¿Qué esperar?
Para los usuarios finales, la llegada de Bre-B no significará la desaparición de Transfiya, sino una evolución en la forma en que operan los pagos digitales en Colombia. En el mejor de los escenarios, Bre-B permitirá que todas las plataformas funcionen de manera integrada, eliminando las restricciones actuales entre redes y facilitando un ecosistema de pagos más eficiente.
Sin embargo, la transición no estará exenta de desafíos. La implementación de Bre-B requerirá que las entidades financieras adapten sus sistemas para cumplir con las nuevas regulaciones, lo que podría generar retrasos en su adopción. Además, la coexistencia de múltiples plataformas bajo un mismo estándar plantea interrogantes sobre posibles redundancias y competencia entre actores del sector.
En términos prácticos, los usuarios pueden esperar una mayor facilidad para realizar pagos sin importar la plataforma utilizada. También es probable que la competencia entre Transfiya y Bre-B genere mejoras en costos, seguridad y velocidad de las transacciones, beneficiando directamente a los consumidores.
No obstante, el éxito de Transfiya en este nuevo entorno dependerá de su capacidad para innovar y diferenciarse. Si bien la interoperabilidad es un aspecto clave, factores como la experiencia de usuario, la velocidad de adopción y la oferta de nuevos servicios determinarán su relevancia en el futuro de los pagos digitales en Colombia.
Imagen: Archivo ENTER.CO