Las elecciones presidenciales tienen un tema central: las negociaciones de paz. Pero en otros campos, como la tecnología, innovación y derechos de internet, los candidatos quedan debiendo. Pero ni siquiera por propuestas mal estructuradas o demasiado generales, sino por el desértico panorama que presentan sus campañas a la hora de tocar estos temas.
Hablamos con tres activistas que luchan día a día por los derechos en la red y por el desarrollo de Colombia en temas de TIC. El consenso entre ellos es que en estas elecciones el paisaje sobre estos temas es, efectivamente, un desierto.
La abogada Carolina Botero, miembro de la fundación Karisma; Julian Casasbuenas, director de Colnodo; y el abogado, asesor e investigador en temas de gobernanza de internet, Carlos Cortes Castillo; nos contaron cuáles, a su juicio, son las políticas que los candidatos deberían tener en cuenta. Además, expresaron su preocupación por la poca importancia que tiene el tema dentro de las propuestas de los candidatos.
¿Tienen en cuenta los candidatos los temas de internet, innovación y TIC?
La respuesta corta es un rotundo no. Carolina Botero afirma que los derechos de internet son un “tema huérfano” en los programas de campaña de los candidatos. “Es un tema acéfalo y ajeno a las discusiones políticas”, afirma.
En la columna de opinión que escribe la activista para El Espectador, ella señala un aspecto preocupante para todos aquellos interesados en encontrar nuevas propuestas sobre internet y derechos en las propuestas de los candidatos: “Revisamos entonces si en sus buenas intenciones (las propuestas de los candidatos) hablaban del ejercicio de derechos en la Red, y ya no nos sorprendimos: Nada.”
Los derechos de internet son un “tema huérfano” en esta campaña
A ojos de los candidatos, internet únicamente es una herramienta de publicidad, pero la campaña no ve el tema como un sustento para sus propuestas. “Todos están usando masivamente las redes sociales pero ninguno pasa del uso instrumental al posicionamiento en temas como ‘Ley Lleras’ (que volverá, pues es compromiso del TLC), espionaje masivo en Internet, gobernanza de Internet o similares”, escribe Botero en su columna.
Julián Casasbuenas señala que es preocupante que las propuestas sobre TIC hayan estado ausentes de los programas de los candidatos a Cámara y Senado. Por esto, Botero concluye en su columna que los candidatos “se rajan con los posibles electores net-ciudadanos”.
Una nueva visión de la mano de una ‘agenda positiva’
Un cambio importante para Colombia, según nuestros entrevistados, sería empezar a ver con nuevos ojos la agenda del país sobre los temas de tecnología. Casasbuenas espera que el próximo presidente de Colombia tenga en cuenta que “internet es una alternativa y oportunidad para el desarrollo”. Según dice, “estudios en Chile han demostrado que el PIB (producto interno bruto) puede aumentar cuando aumenta el uso de internet”.
¿El gobierno le tiene miedo a internet?
Para Botero, los movimientos en la política de la red están enfocados a la infraestructura, no a los derechos. A su juicio, cuando el gobierno habla de derechos relacionados con internet, es “temeroso y criminalizante”, lo que explica que muchos temas importantes estén quedando por fuera. “Se habla de datos personales, pero no de privacidad. Se habla de la libertad de expresión, pero como algo secundario a los derechos de autor”.
¿Estamos bien en infraestructura?
Para el abogado Carlos Cortes, los logros de infraestructura se están quedando más pequeños de lo que pensamos: “A pesar que existen cifras sobre expansión y penetración de internet, creo que siguen siendo bajas”, señala Cortes.
Cortes afirma que un aspecto para tener en cuenta es la dirección que quiera tomar el próximo Gobierno en el tema. “El gobierno [actual] ha vendido un poco la idea que con infraestructura y tecnología de 4G se empezará a cubrir el acceso a acceso a internet en zonas donde no hay posibilidad de tener un cable. Es muy difícil que eso suceda”.
Las cifras de expansión de la red “siguen siendo bajas”
Cortes señala que zonas como el Putumayo o Amazonas no son lugares factibles para que la tecnología 4G llegue a reemplazar “el cable que no llega”. ¿La razón? Son servicios con un alto costo, y al final no existe una oportunidad económica tan grande como para que alguna empresa vea la ventaja de ofrecer el servicio.
El director de Colnodo apunta a otro lugar que deberían examinar los candidatos: la infraestructura y los costos de conectividad. “Cuando uno como innovador y ciudadano utiliza internet, nota que los costos son altos y la calidad no es buena, sobre todo el internet móvil”
El costo de infraestructura y el camino que toman esos recursos debe ser redefinido. Pero por ahora no existe una propuesta seria sobre el tema entre los candidatos, salvo los proyectos que ya viene implementando el Ministerio de las TIC.
¿Qué es banda ancha para nuestro país?
Botero y Casasbuenas llegan a una misma conclusión: Hay que definir qué es y qué no es banda ancha.
Según ambos activistas, el termino banda ancha no está definido seriamente en el país. Para Botero, en Colombia “banda ancha es cualquier cosa”. Por su parte, Casasbuenas, dice que “Internet móvil en Colombia es cualquier cosa”.
Hay que definir qué es y qué no es banda ancha
El termino banda ancha en el país se estaría usando para ofrecer servicios que no cumplen realmente con la calidad que esperan los usuarios. Para los activistas es necesario que sea definido de forma más exigente, de modo que sí soporte lo que requieren los nuevos desarrollos. Casasbuenas añade que “necesitamos conocer las políticas del país a largo plazo sobre el acceso a banda ancha”, pues no es suficiente con aumentar la penetración si la calidad y capacidad del servicio no dan la talla.
Políticas y gobernanza en internet
Colombia está atrasado en el tema de políticas y gobernanza de internet. Para el director de Colnodo, “Colombia no tiene políticas sobre neutralidad en internet”, un tema que Brasil ha puesto sobre la mesa tras el anuncio de su nuevo Marco Legal. Para los activistas, es necesario que Colombia se ponga a la par.
En medio de las revelaciones de Edward Snowden, en las que quedó claro que los usuarios latinoamericanos fuimos víctimas del espionaje masivo por utilizar servicios estadounidenses, la autonomía regional de internet se está convirtiendo en un tema que, según Cortés, debería estar en la agenda del gobierno.
¿Y la neutralidad en la red?
Según señala, la alternativa para Colombia en temas de gobernanza de internet es clara: “Colombia debería asumir una actitud regional”. Latinoamérica, dice, “puede volverse un contrapeso en el tema de gobernanza, exigiendo protección para nuestros usuarios y construyendo alternativas para que internet tenga un nivel de autonomía en la región”.
La vigilancia masiva es un debate que no debe ser ignorado
Snowden confirmó una idea alrededor del mundo: la vigilancia masiva existe y hace parte de la estrategia de defensa de varios países.
Para Casasbuenas, es imperativo que el gobierno colombiano demuestre cuál es su posición sobre el tema y que, con ello, los debates sobre el derecho a la privacidad tomen más fuerza. “Los gobiernos tienen que definir claramente que sucede con la recopilación, vigilancia y procesamiento de información”, y debe hacer posible “que podamos comprobar que se garantizan los derechos humanos en ese proceso”.
Hay que proteger los contenidos
Cortés teme que los nuevos contenidos que producen innovadores, creadores, periodistas y, en general, los nativos digitales del país, terminen siendo aplacados por las normas de derechos de autor. La clave, según señala el abogado, está en “darle cierto nivel de flexibilidad a nuestras industrias creativas”.
Las leyes ‘Lleras’ y similares aplacan a los creadores
Para Cortes, estas actividades están desprotegidas en Colombia. “Necesitamos promoción de proyectos y una regulación que no nos afecte y nos restrinja”, afirma. El abogado señala con preocupación que, a futuro, “terminaremos implementando unas normas que pondrán nuestro consumo de contenido al servicio de las industrias creativas estadounidenses”.
La participación civil en el debate de internet es necesaria
Los debates alrededor de los derechos de internet están dejando por fuera a la sociedad civil. “El usuario final no se tiene en cuenta”, afirma Casasbuenas. Para el director de Colnodo, es importante que se tengan en cuenta las opiniones de organizaciones civiles sobre estos temas.
“El usuario final no se tiene en cuenta“ en los debates sobre internet
Las opiniones de los tres activistas y expertos sustentan esta necesidad. Muchos de estos temas se están dejando fuera de la agenda, guardados tras alguna puerta muy alejada, detrás de otros debates que sí están recibiendo atención en esta campaña.
Un par de conclusiones
El director de Colnodo concluye que internet debe ser visto de una nueva forma por el futuro presidente: como una “red de servicios, motor de desarrollo con acceso universal, que brinde igualdad de oportunidades, asequible y de alta calidad”.
Por su parte Botero advierte que, con seguridad, “con internet nos va a pasar igual que con las carreteras: quedaremos colgados”. La activista está convencida de algo: “El internet es facilitador de derechos humanos”. Una forma de ver el tema que, a futuro, le gustaría que compartiera el ganador estas las contiendas presidenciales.
Nadie puede enviar esto como mensaje directo a los candidatos(?)
Nadie puede enviar esto como mensaje directo a los candidatos(?)