Los navegadores de Google, Mozilla y Microsoft se preparan para llegar a su versión número 100 en las próximas semanas y con esa actualización, por supuesto, llegarán también algunos cambios que podrían afectar la interacción y la forma de ver las páginas webs que los usuarios visitan a través de ellos. Por ahora no hay mucho por lo que preocuparse, pues las compañías detrás de Chrome, Firefox y Edge ya están trabajando para prevenir cualquier problema importante.
Los primeros navegadores en actualizarse serán los de Google y Microsoft, que llegarán en marzo, mientras la versión 100 de Firefox estará lista en mayo. Sin embargo, todas han venido realizando algunas pruebas de sus actualizaciones en algunos sitios web para poder conocer los errores que se podrían generar. Por el momento hay una lista en GitHub para registrar las fallas y aunque esta no es muy larga, sí deja entrever que dentro de los sitios que han sufrido alguna afectación en medio del test, se cuentan los de HBO Go y Yahoo.
El temor con el cambio de software a la versión 100 recuerda al error Y2K o “Problema del 2000”. Este suceso puso los pelos de punta a usuarios de Internet, bancos y Estados por culpa de una omisión en la programación del sistema que genera las fechas en los computadores, lo cual hacía temer por los errores que hubieran podido ocurrir cuando se pasara del año 1999 al año 2000.
Te puede interesar, además de Chrome: ¿Qué tan complicado es aprender programación hoy?
En pleno cambio de siglo todo indicaba que las posibles fallas (muchas de ellas catastróficas) responderían a que dicho sistema abreviaba por defecto los años en dos dígitos que iban del 00 al 99. Por lo tanto, al no contar con el número 100 (el cual tiene tres dígitos, además), los diferentes sitios web y programas informáticos dependientes de Internet mostraron fechas incorrectas durante ese día, generalmente el año 1900.
El incidente, pese a que desencadenó consecuencias particulares, no provocó un colapso informático mundial, ya que el tipo de fallas que sucedieron, no generaron el peor escenario que todo el mundo había imaginado: la desaparición de todos los datos (personales y financieros) que Internet había recolectado desde la mitad del siglo XX.
Desde entonces las compañías se han documentado lo suficiente sobre la lectura de cadenas de agentes de usuario de tres dígitos. Sobre todo porque hace 13 años aproximadamente, los navegadores habían atravesado la experiencia de pasar de su versión 9 a la 10 (es decir, de uno a dos dígitos) y los problemas que entonces se notificaron justamente se dieron en las bibliotecas de análisis de ‘User-Agent’.
Por esta razón los sitios web deberán estar preparados para que la llegada de la actualización de Chrome, Mozilla y Firefox impacte poco la visibilidad de sus contenidos. Para saberlo con antelación, los desarrolladores pueden habilitar desde ya una etiqueta especial en las versiones actuales de los navegadores para que estos puedan probar su compatibilidad.
Imágenes: Unsplash
Hola tienen los nombres de los navegadores intercambiados con los nombres de las compañías responsables de ellos.