Entrar al simulador de vuelo A320 es vivir la experiencia de volar, pero sin elevarse del suelo. Su interior recrea de manera exacta la cabina de un avión Airbus A320 y permite sentirse como piloto profesional: una completa consola de mandos al frente, los asientos similares a los del avión y hasta pantallas que simulan lo que se ve a través de las ventanas y que en instantes pueden ubicar a la persona en el aeropuerto de Bogotá, Madrid o Londres.
Es el juguete que cualquier amante de la aviación quisiera tener en casa. En esta ocasión, la compañía Indra, de la mano de la academia de formación aeronáutica GTA, lo ha puesto al servicio de la aviación colombiana. Esta multinacional española ya tiene una larga tradición en la fabricación de equipos de simulación en campos diversos como armas, trenes, maquinaria y transporte aéreo.
De acuerdo con Fernando Ayala, director general de Indra en Colombia, en este simulador del A320 hay una combinación de aspectos como la parte mecánica, las bases de datos y el software de simulación para lograr que los usuarios tengan una experiencia que llega a ser hasta un 99 por ciento fiel a la realidad. En Colombia, cerca del 80 por ciento de los vuelos nacionales se realiza en aviones A320; de ahí que este simulador –el más moderno en la actualidad– tenga la expectativa de capacitar a 350 pilotos al año, al operar durante las 24 horas del día.
Mira a continuación un video sobre la experiencia en el simulador del A320:
View this post on Instagram
Por qué es clave un simulador de vuelo
Los pilotos necesitan estar en constante capacitación y entrenamiento. Y hacer pruebas reales tiene costos que no son tan favorables. “En un avión solo se pueden hacer tres aterrizajes en una hora; en un simulador de vuelo es posible hacer cien”, comenta Gabriel Sánchez, gerente de GTA Colombia. A esto se suman los ahorros en traslados de los pilotos; también la posibilidad de simular situaciones que normalmente un piloto no experimenta en vuelo.
Este es el caso de un piloto que necesita practicar su despegue o aterrizaje, por ejemplo. Aquí, el simulador de vuelo de Indra permite hacerlo en miles de aeropuertos de todo el mundo. Además, se hacen cambios para que cada vez sea distinto; con esto, el nivel de complejidad aumenta y así el piloto está mejor preparado. Procedencia e intensidad del viento, visibilidad, clima o situaciones imprevistas (fallo de un motor o aterrizaje de emergencia) son solo algunas de las circunstancias que se pueden configurar.
Para Fernando Ayala, el objetivo con este proyecto es promover el desarrollo de la industria aeronáutica colombiana. Así mismo, convertir el país en un hub regional de entrenamiento de pilotos. De esta forma, se da un paso más en el compromiso de Indra con el desarrollo del país, comentó el vocero. En su opinión, con esto también se genera innovación y oportunidades de trabajo.
Imágenes: ENTER.CO.