Gracias a Facebook, ahora el Presidente de la República le ayuda a hacer las tareas a una niña de colegio. Ya habrán escuchado la historia: Gabriela Rico, de ocho años, tenía que averiguar qué propuestas electorales ha cumplido el presidente para su clase de Ciencias Sociales. No encontró nada en Internet -dice- y solo se le ocurrió escribirle a la página del mandatario, quien decidió responderle. Entre otras cosas, Santos dijo esto: “Para que todos los niños del país tengan acceso a la tecnología, conectamos todos los municipios de Colombia con fibra óptica y banda ancha”.
Y es verdad que la banda ancha llegó a casi todos los municipios de Colombia. Al menos, llegó el cable, porque que la banda ancha finalmente llegue a los ciudadanos es otra historia. También están los puntos Vive Digital de cientos de zonas rurales, que algo hacen por llevar el acceso a internet a zonas a las que nunca había llegado nada. Claro, eso tiene mucho mérito, y es legítimo que el mandatario y el Ministerio TIC se den crédito por eso. Pero si de verdad Colombia quiere superar la llamada ‘brecha digital’, esa es apenas la primera tarea de una larga lista.
En realidad, las brechas digitales son varias. La primera es la de acceso: tener un dispositivo conectado a internet. La segunda es de conocimiento: saber usar el dispositivo, el navegador, los buscadores, etc. La tercera es de valor: saber obtener valor al usar internet, poder conseguir objetivos, aprovechar oportunidades… Mejor dicho, que sirva para algo. Y la cuarta es de ciudadanía: saber qué implicaciones sociales y políticas tienen las herramientas que se usan todos los días. En otras palabras: entender que internet forma parte de un mundo más grande.
Llevar el cable de fibra óptica a todos los municipios no es lo mismo que llevarle acceso a la tecnología a todos los niños de Colombia. Pero, en gracia de discusión, concedamos que se está trabajando en eso. E incluso, digamos que para los niños y jóvenes no es ningún problema aprender a usar la tecnología. El problema es, como dicen las mamás, hacer algo productivo. Y más aún, hacer que los niños colombianos dejen de ser meros consumidores de tecnología para que comiencen a ser ciudadanos del mundo digital.
Desde los tiempos de las entregas maratónicas de tabletas, hace años, se echa en falta una política que sea algo más que pan y circo. Se publicitan las inversiones, las redes y los premios, pero no se dice casi nada sobre qué se está haciendo para que los niños usen la tecnología para educarse. Hay algunas iniciativas más orientadas a evitar que los chicos se hagan daño cuando usan la red, pero ese es solo uno de los problemas que hay que solucionar.
Sí: usan Facebook hasta la saciedad, y alguno tiene un chispazo y le escribe al presidente, con la buena suerte de que consigue una respuesta. Pero, si se fijan, la misma historia de Gabriela muestra que hay un problema. ¿Cómo así que la niña no encontró nada en internet? Es difícil creer que no pudiera hacer su tarea con la información que estaba disponible en la red. Quizás no sabe bien cómo usar un buscador, o cómo usar varias fuentes de información para encontrar una respuesta, y eso es un problema. El mismo exministro Diego Molano Vega lo dijo apenas pudo, horas después de renunciar a la cartera de las TIC: “Los colombianos tienen pocas habilidades en tecnología”.
El presidente también le dijo esto a Gabriela: “Estamos haciendo de la educación lo más importante… Tenemos la educación como la prioridad número uno”. Ojalá que eso signifique que el Gobierno le va a empezar a ‘parar bolas’ a la formación de ciudadanos digitales, y no solo de usuarios de tecnología.
Tiro al aire es mi columna mensual en la revista ENTER.CO.
me gustó la columna, pero para aclarar, igual que lo que se hace en las ciudades, que algunas personas creen que porque no se saca un reporte de prensa cada vez que en una ciudad hacen algo en las demás ciudades no hacen nada, o cuando hay campaña política que salen a protestar cuando 100 personas se ven afectadas pero si mil se ven beneficiadas esas mil no salen a protestar (como con los tlc), el hecho de no estar diciendo todo lo que se hace no significa qu eno se ha hecho nada.
mi experiencia personal: el año pasado, en plan de turismo en una zona donde en el pueblo sólo hay dos calles pavimentadas, las bibliotecas contaban con buenos computadores portátiles y en el centro delpueblo había una zona de wi fi gratis. por un lado pues sí, no es que toda la gente estuviera en el centro del pueblo pegados al internet gratis (de hecho sólo un operador celular tiene señal allá), pero igual que en las ciudades, puede que ud ande en las malas, pero lo más probable es que tenga celular que le permita naveghar por internet, así no tenga muchasotras cosas. Cierto que no se está al nivel que se querría o que muchas veces acceso a internet significa facebook, pero igual, también se usa para cosas productivas
otro caso, en alguna ocasión hablando con un muchacho, me comentaba que le robaron el celular y que tenía dificultad para hacer las tareas por eso. es la diferencia entre tener acceso ainternet en el bolsillo, o ir a una biblioteca cada vez que necesite consultar algo. y a la larga, pues sí, la niña tal vez pudo usar otro plan de acción para llegar ala respuesta, aunque por otro lado, por un lado supo usar el correo para cumplir el objetivo, supo a quién escribirle, y la verdad creo poco probable que haya una página del gobierno donde listen las propuestas y digan cuáles sehan cumplido o el estado de desarrollo de cada una, y siendo unapregunta relacionada con burocracia, como ejemplo adicional, hoy mismo publican un artículo sobre convocatoria para proyectos multimedia. eld ocumento de la convocatoria es un pdf de 60 páginas, y se parece a las antigua spáginas web: que misión, visión, objetivos, etc, como si al que entrara a la página para ver la informaciónd e un producto le interesaran esas cosas
Le pegó al perrito,acá la gente no quiere aprender de tecnología,luego se quejan y porque pasó esto y porque no interactúo con mis hijos,Y más cosas,artículo muy oportuno.Gracias