Hace poco, una de las tantas peleas que se desatan en X (Twitter) estaba enfocada en los beneficios de cada género (hombres y mujeres). En medio de la discusión, una usuaria mencionó “si hay algo que envidio de los hombres es la tranquilidad con la que pueden salir a la calle, sin miedo alguno”. Y sí, yo también he sentido el miedo de no regresar a casa por el simple hecho de tener un cuerpo femenino. Basados en este miedo colectivo, Brasil está poniendo en marcha una iniciativa para que las mujeres no se sientan solas en la calle, al menos mientras esperan el bus.
Aunque el riesgo en las calles se siente a pleno luz del día, las noches son críticas para las mujeres. Justamente, la iniciativa en Brasil, que llega el nombre ‘Abrigo Amigo’, busca hacerle compañía a las mujeres que esperan el bus en mitad de la noche, mediante una videollamada. Por ahora, el proyecto se está adecuando en Sao Paulo.
Las mujeres podrán encontrar paneles táctiles donde antes veían solo anuncios en medio de las paradas del autobús. Al tocar la pantalla, automáticamente se inicia una videollamada con una mujer del equipo de profesionales capacitadas para actuar ante posibles situaciones de riesgo. Eso sí, el objetivo en todas las llamadas de video es el mismo: hacerle compañía a la usuaria.
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“¿Necesitas compañía hasta que llegue el autobús? Te ayudamos”, se lee en el anuncio de la pantalla táctil en algunos paraderos de la ciudad. El servicio estará disponible desde las 8 de la noche hasta las 5 de la madrugada, las horas en las que más se presentan situaciones de peligro. El proyecto es liderado por Eletromidia, compañía brasilera dedicada a los anuncios ‘Out of home’.
“Me ha parecido genial”, dice a EFE Larissa Maria Rodrigues, trabajadora en una firma de telemarketing, tras hablar unos segundos con una de las ‘guardianas’ en una parada del decaído centro de São Paulo. Y es que, uno de los pilares de este proyecto es la seguridad, pues en caso de que ocurra algún incidente durante la videollamada, todo quedará grabado en tiempo real.
Por supuesto, aunque el proyecto está dirigido a las mujeres, aquellos hombres que se encuentren solos en las paradas del bus y que quieran acceder al servicio, también podrán hacerlo. El proyecto inició el pasado martes 29 de agosto y se espera instalar 100 puntos en: Sao Paulo, Campinas y Río de Janeiro. La idea es mantener el proyecto por un año, analizar los resultados y llevarlo a otras ciudades, incluso otros países.
Imagen: Electromidia
