La Reserva Federal de Estados Unidos está pensando en cómo puede hacer para que el dólar no pierda su hegemonía económica en tiempos donde las criptomonedas acaparan cada vez más la atención de quienes buscan activos en los cuales invertir. La estrategia de la entidad, al parecer, no descarta competir contra los tokens y las stablecoins (monedas virtuales cuyo valor se respalda en el de una moneda física), mediante la emisión de dólares digitales, conocidos como Central Bank Digital Currency o, simplemente, CBDC.
Los dólares digitales son similares al yuan digital de China y, por ende, se diferencian de los dólares electrónicos en tanto los últimos son los que utilizan para las transacciones en línea. Los primeros, en cambio, no tienen forma física. ¿Cuáles son sus beneficios y sus riesgos? Esa es la pregunta que la Fed (Reserva Federal) del país norteamericano quiso solventar mediante una investigación que ahonda sobre las implicaciones de llevar a cabo una emisión de este estilo.
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Según la entidad, el documento tiene la finalidad únicamente de fomentar un diálogo público alrededor del tema, pues sin la aprobación de una ley por parte del Congreso de EE.UU no sería posible darle luz verde a este tipo de divisa.
Uno de los riesgos mencionados por el estudio titulado ‘Dinero y pagos: el dólar en la era de la transformación digital’, es que la creación de un dólar digital “podría cambiar la estructura del sistema financiero del país, alterando los roles y responsabilidades del sector privado y del banco central”. Por lo mismo, la entidad sugiere que esta divisa debería complementar las formas actuales del dinero, más no buscar ser su reemplazo, y que antes de su emisión, debería haber primero un entramado tecnológico y legal que garantice la privacidad de los usuarios y evite el uso de esta moneda virtual para fines criminales.
Las posibles ventajas de un dólar digital
Aunque el estudio no se inclina por una postura en particular, la Reserva Federal considera que esta divisa podría suponer algunas ventajas como facilitarle al gobierno el recaudo de impuestos. Sin embargo, la institución resalta que para que el dólar digital pueda beneficiar a la mayor cantidad de ciudadanos, es que sean los bancos quienes ofrezca cuentas o billeteras digitales para facilitar la administración y pagos relacionados.
La Fed quiere contar con la opinión de los ciudadanos de EE.UU por lo que al final del informe dispuso un apartado para comentarios y un cuestionario de más de 20 preguntas para que, en un plazo de 120 días, cualquiera pueda expresar su postura frente al dólar digital y su implementación dentro de la oferta financiera de ese país.
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