Hace unos días el Tribunal Popular Supremo de China emitió un comunicado donde se dictaminó que las transacciones con criptomonedas son ahora un delito penal. Dentro de “transacciones de criptomonedas” se contempla todo lo relacionado a ellas: la publicidad de las divisas, la comercialización, la compra, la transferencia de la moneda, etc.
La nueva ley empezó a regir en el país asiático desde el pasado 1 de marzo. Tal medida se estableció, según se lee en el comunicado, con el fin de “luchar contra los delitos de recaudación ilegal de fondos y mantener la seguridad y estabilidad financiera nacional”.
En el comunicado emitido por el tribunal se informa que las sanciones variarán dependiendo del valor de la cantidad de criptomonedas recaudadas. Entonces, cuando dicha transacción supere los 50 millones de yuanes (7 millones de euros) será considerado como una falta “extremadamente grave”. Ante tal falta, se sancionará hasta con 10 años de prisión. Mientras que si supera los 100.000 yuanes (14.000 euros) será considerado como una “gran cantidad” y tendrá una sanción carcelaria de menos tiempo.
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La medida se tomó cinco meses después de que el banco central del país declarara ilícitas las actividades relacionadas con las divisas digitales. Dicha medida abarca a empresas y ‘personas naturales’ que comercialicen los tokens. También se contempla la actividad de granjas de minerías como ilícita.
Desde que nacieron las criptomonedas como el bitcoin y ethereum, y se internacionalizaron, varios países han optado por establecer iniciativas legislativas para controlar su uso. Entre ellos, los países con leyes más estrictas son Turquía y ahora China. Mientras tanto, en la Unión Europea están fortaleciendo la vigilancia de las monedas digitales mediante la creación de un nuevo organismo de control encargado de supervisar la industria de criptomonedas con mayor rigurosidad.
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