Mientras unos quieren dejar de lado los criptoactivos por malas experiencias con empresas fraudulentas, hay quienes le sacan el mayor provecho a las criptomonedas. Esta vez, se conoció el caso de Nikhil Wahi, un hombre que trabajaba para Coinbase, una de las plataformas de comercio con criptomonedas más importante del mundo, quien se aprovechó de su posición en la compañía para enriquecerse.
Wahi se habría aprovechado de información confidencial a la que tenía acceso para así lograr acumular una gran fortuna. Por desgracia para el ex empleado, un tribunal de los Estados Unidos acaba de condenarlo a 10 meses de prisión. El caso en concreto inició en julio del 2022, cuando la policía de Seattle arresto a los hermanos Nikhil e Ishan Wahi. Ambos hermanos fueron acusados por haberse beneficiado de la información confidencial con ayuda de un tercer cómplice.
Y es que, desde que se empezaron a presentar casos de robo y enriquecimiento ‘ilicito’ por medio de las criptomonedas, las autoridades de supervisión de los mercados financieros de países como EE.UU. sancionan duramente a los infractores. De hecho, la Ley del país americano sostiene que se tomarán medidas con las personas que “difundan con el fin de enriquecer (o no) este tipo de información”.
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Por lo tanto, los hermanod Wahi fueron acusados por el delito de tráfico de información privilegiada. Según las autoridades, la posesión de información sensible les habría permitido ganas al menos 1,5 millones de dólares de manera ilegal. Esto lo habían logrado, cuando Ishan Wahi trabajó como gerente de proyectos de Coinbase. En ese momento, Wahi tuvo acceso a datos muy sensibles sobre las criptomonedas que la empresa estaba a punto de promocionar.
De esta manera, el ex empleado habría informado, al menos en unas catorce ocasiones, a su hermano y al tercer cómplice sobre la fecha precisa de presentaciones públicas de nuevos productos. Al tener esta información, los tres implicados realizaron transacciones muy rentables en los criptoactivos, incluso antes de que se hicieran los anuncios públicos.
Desde entonces, los hermanos Wahi han creado múltiples cuentas con nombres falsos para encubrir sus fechorías. De hecho, diversificaban las monedas virtuales que habían recolectado, llevándolas a otros intercambios centralizados a través de varias billeteras digitales Ethereum.
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