La facturación electrónica, más allá de ser una reglamentación impuesta por las entidades gubernamentales, se ha convertido en una herramienta clave para que las empresas ahorren en costos propios del proceso, lleven con mayor claridad la contabilidad de su inventario frente a las ventas y, además, obtengan toda la información de las órdenes de compra de manera fácil y rápida.
De acuerdo con Siigo, compañía de software contable y administrativo, se han generado más de 9 millones de facturas electrónicas desde su herramienta en el primer semestre del 2020, lo que representa un aumento del 15% frente a la misma fecha en el 2019. “La factura electrónica es una herramienta que facilita los procesos de cobranza para las compañías y permite que estas puedan llevar de manera ordenada y clara toda la información de los ingresos por la prestación de sus productos o servicios”, explica David Ortiz, CEO de la empresa de software.
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La acogida de esta en las empresas colombianas, en parte se debe a la contingencia que ha hecho que las empresas innoven la forma en que venden sus productos o servicios, esto requirió un cambio donde tenían que ofrecer este documento de manera digital. Así mismo, otra causa es la necesidad de acogerse a los beneficios y ayudas que se han generado como parte de la reactivación económica.
Por ejemplo, las transacciones realizadas crecieron un 158% el primer Día sin IVA y un 92% el segundo, con relación a la misma fecha en el 2019, de acuerdo con cifras de la DIAN. Asimismo, los valores tranzados en la última jornada mostraron un crecimiento del 57%, lo cual ha permitido que las industrias puedan tener un mayor flujo de caja. En la segunda jornada el comercio creció en Bogotá 17%, en Antioquia 70%, Valle 61%, Atlántico 39% y Cundinamarca 34%, con relación al primer día sin IVA.
Imagen: Scott Graham (Vía Unplash).
