El gobierno de Estados Unidos acaba de obligar a Google a abrir su ecosistema Android para que las tiendas de apps de terceros incursionen, pero no les parece suficiente el cambio. El país norteamericano estaría evaluando medidas drásticas, como la posible separación de Google, de manera que la división de Chrome quede separada de Android. El argumento central del gobierno para tomar esta posible decisión es que Google ha utilizado tácticas anticompetitivas para mantener su posición dominante en el mercado de los motores de búsqueda. Al estar en la cima, la compañía controla el 90% del mercado global de búsquedas, y el lucrativo negocio de la publicidad digital.
Las acusaciones contra Google
Entre las prácticas que el DOJ ha señalado como anticompetitivas, se destacan los acuerdos exclusivos de Google con fabricantes de dispositivos y navegadores, que aseguran que su motor de búsqueda sea el predeterminado en casi todos los smartphones y computadoras del mundo. Estos contratos, afirman los fiscales, impiden que otras empresas puedan competir en igualdad de condiciones.Google también es acusado de utilizar su dominio en las búsquedas para consolidar su poder en la publicidad digital, obligando a los anunciantes a depender de sus herramientas publicitarias y cobrando tarifas desproporcionadas.
Las posibles sanciones
Si bien la separación de Google no es la única medida en evaluación, es una de las más radicales que el tribunal podría ordenar. Los expertos creen que una posible división podría implicar separar el negocio de búsquedas de Google del resto de sus operaciones, o dividir sus servicios publicitarios, lo que abriría el mercado a nuevas empresas y fomentaría una competencia más justa.
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En declaraciones recientes, los abogados del gobierno han citado el caso histórico contra Microsoft en los años 90, donde el gigante del software fue obligado a cambiar sus prácticas, como precedente de lo que podría suceder. En esa ocasión, Microsoft evitó la separación, pero las restricciones impuestas cambiaron la dinámica del mercado de software, allanando el camino para la competencia de nuevas empresas.
El impacto en la industria tecnológica
La decisión que tome el tribunal tendrá repercusiones significativas para el futuro del mercado tecnológico. Si Google es obligada a separarse, podría transformar radicalmente la industria, debilitando el control de las grandes plataformas y dando más espacio a competidores emergentes. No obstante, las tecnológicas están luchando arduamente para evitar estas sanciones, argumentando que sus prácticas son necesarias para mejorar la experiencia del usuario y garantizar la seguridad en línea.Sundar Pichai, CEO de Google, ha defendido la posición de la empresa, argumentando que la compañía enfrenta una fuerte competencia en todos sus servicios y que sus productos benefician a los consumidores, ya que ofrecen una gran variedad de servicios gratuitos y de alta calidad.
Una batalla decisiva
El juicio de Google se perfila como un evento clave en la creciente confrontación entre los gobiernos y las grandes empresas tecnológicas. Las autoridades estadounidenses y europeas han intensificado sus esfuerzos para regular el comportamiento de estas compañías, buscando evitar que acumulen un poder desproporcionado sobre los mercados digitales, por ejemplo. Se espera que el juicio dure varios meses y que podría sentar un precedente crucial para futuros casos antimonopolio contra gigantes tecnológicos, no solo en Estados Unidos, sino a nivel global. Mientras tanto, el mundo tecnológico observa de cerca, ya que las decisiones tomadas en este caso podrían redefinir las reglas del juego para toda la industriaImagen: Greg Bulla