En su Informe de Conectividad Global, Huawei estudió 25 países, que concentran el 68% de la población mundial, para determinar cómo está su infraestructura de conectividad, cómo está creciendo y qué oportunidades ofrece. Alemania ocupó el primer lugar, seguido de Estados Unidos y el Reino Unido. Estos países no solo cuentan con muy buenas condiciones actuales; también tienen ‘tracción’ que les permitirá crecer y mantenerse competitivos en el futuro.
Pero más allá de las cifras, uno de los resultados más interesantes del estudio es que permite descubrir cómo el aumento en la conectividad puede ser un gran catalizador de beneficios para los países y ayudar a solucionar algunos de los problemas más urgentes que enfrenta hoy la humanidad.
1. Reduce la pobreza
El estudio asegura que “por cada punto porcentual que aumentan los índices de conectividad, el PIB se incrementa entre 1,4% y 1,9%“, un dato que crece más en los países emergentes. Esto ocurre, por una parte, porque la buena disponibilidad de conexiones no solo permite que los negocios sean más competitivos y ganen más dinero, sino también porque baja las barreras de acceso a muchos servicios que aumentan ostensiblemente la calidad de vida de las personas.
Colombia no participa en el estudio, pero es un buen caso para ilustrar ese punto. La conectividad se ha multiplicado en los últimos cuatro años, y la pobreza se ha reducido. Aunque no se puede atribuir la caída de la pobreza al aumento de la disponibilidad de accesos a internet, y aunque los accesos por sí mismos necesitan de contenidos, servicios y aplicaciones para tener impacto real en las vidas de las personas, ya se comienza a ver cómo se configura un ecosistema de servicios que puede ayudar directamente a disminuir la pobreza. Servicios de telemedicina o aplicaciones como Mami, que permite hacerle seguimiento a las mujeres gestantes, muestran uno de los caminos que se puede seguir.
2. Ayuda a un uso más eficiente de los recursos naturales
Las TIC “hacen más con menos [recursos]”. Por una parte, ayudan a disminuir (como pasa con el teletrabajo) o a hacer más eficientes los traslados y movimientos de las personas (como ocurriría con los carros autónomos), sino también permiten modelos de negocio en el que los recursos y los objetos se utilizan de maneras más eficientes.
No estamos lejos de un mundo en el que la llamada ‘economía del compartir’, en la que se paga por usar los bienes de otras personas, sea la norma y no la excepción. Hay personas que ya hoy se están planteando cómo sería vivir en un mundo en el que todo el mundo alquila; no solo su casa y su carro, sino su ropa, sus muebles y hasta sus utensilios de cocina. Eso hace que la demanda disminuya y sea más eficiente, lo que le da un respiro al planeta.
3. Permite la solución de problemas a gran escala de formas inéditas
Una de las maravillas de internet es el crowdsourcing. La red pone la sabiduría de las masas al alcance de quien la necesite, y la gran ventaja de esto es que permite abordar problemas a gran escala. Un ejemplo es Foldit, un juego en el que los usuarios deben solucionar rompecabezas, mientras hacen avanzar los estudios sobre la estructura de la proteínas. Gracias a esto, algunos de los retos que los científicos llevaban años resolviendo pudieron ser solucionados por los usuarios en semanas. El mensaje es sencillo: entre más gente conectada, más personas pueden contribuir a la solución de grandes problemas.
Imagen: asharkyu (vía Shutterstock)
Ah, BENDITA CIENCIA, esa SI funciona, esa si da resultados, no como los imaginarios jesus, jehova, yave, ala, poseidon, ganesha, etc
Yo no estoy de acuerdo con el determinismo tecnológico, pero su comentario con todo respeto, me parece fuera de lugar (con todo y el sarcasmo)… ¿qué tiene que ver lo religioso con el tema del artículo?
Ah, BENDITA CIENCIA, esa SI funciona, esa si da resultados, no como los imaginarios jesus, jehova, yave, ala, poseidon, ganesha, etc
Yo no estoy de acuerdo con el determinismo tecnológico, pero su comentario con todo respeto, me parece fuera de lugar (con todo y el sarcasmo)… ¿qué tiene que ver lo religioso con el tema del artículo?
LAS BIENAVENTURANZAS PARA EL REINO DEL MUNDO
Bienaventurados los que no van a misa ni reciben sacramentos porque no serán engañados;
Bienaventurados los que se alejen del culto al crucificado, porque no cargaran ninguna cruz;
Bienaventurados los que vean los errores y mentiras del cristianismo, porque ellos seran libres.
Bienaventurados los que no siguen la Biblia porque ellos vivirán en paz;
Bienaventurados los que se abstengan de predicar porque no serán culpados de enseñar falsedades;
Bienaventurados quienes aman la ciencia, porque obtendrán conocimiento
Bienaventurados los que se liberen de la religión porque vivirán sin miedo…
LAS BIENAVENTURANZAS PARA EL REINO DEL MUNDO
Bienaventurados los que no van a misa ni reciben sacramentos porque no serán engañados;
Bienaventurados los que se alejen del culto al crucificado, porque no cargaran ninguna cruz;
Bienaventurados los que vean los errores y mentiras del cristianismo, porque ellos seran libres.
Bienaventurados los que no siguen la Biblia porque ellos vivirán en paz;
Bienaventurados los que se abstengan de predicar porque no serán culpados de enseñar falsedades;
Bienaventurados quienes aman la ciencia, porque obtendrán conocimiento
Bienaventurados los que se liberen de la religión porque vivirán sin miedo…
Por mi parte no soy muy amante de “vivir conectado”, para mi es simplemente una opción. Soy muy amante de la independencia y el hecho de tener un dispositivo que siempre vaya a requerir una conexión para utilizar un servicio, me genera desconfianza. Fuera de los beneficios que pueda tener en muchos casos puntuales, también hay muchos casos en los que sería muy inconveniente no poder acceder a una aplicación o servicio sólo porque donde estoy no hay cobertura para la conexión.
No olviden que la autonomía de los dispositivos también implica tener mayor seguridad y control sobre nuestra información.
Por mi parte no soy muy amante de “vivir conectado”, para mi es simplemente una opción. Soy muy amante de la independencia y el hecho de tener un dispositivo que siempre vaya a requerir una conexión para utilizar un servicio, me genera desconfianza. Fuera de los beneficios que pueda tener en muchos casos puntuales, también hay muchos casos en los que sería muy inconveniente no poder acceder a una aplicación o servicio sólo porque donde estoy no hay cobertura para la conexión.
No olviden que la autonomía de los dispositivos también implica tener mayor seguridad y control sobre nuestra información.