17 deseos tecnológicos para 2011

PARA COLOMBIA Y LATINOAMÉRICA

4. Que haya masificación y mayor aprovechamiento de Internet.

Los gobiernos cada cierto tiempo muestran, generalmente con satisfacción, sus cifras de penetración de Internet. Eso está muy bien, y Latinoamérica es la región del planeta en la que más crecen estas cifras en estos momentos, y ya ha alcanzado el 35% de penetración en promedio, impulsada por Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Costa Rica y Brasil.

Sin embargo, estudios de Internet en la región y en algunos países muestran que no hemos pasado de la etapa del simple entretenimiento y la socialización al aprovechamiento de la Red en los negocios, la educación y el desarrollo personal. Países como Brasil, Argentina y Chile van un paso adelante en este camino, mientras que otros, como Colombia con su plan Vive Digital, buscan no solo incrementar el número de usuarios sino también promover un uso más responsable e inteligente de Internet.

En Colombia, el plan Vive Digital busca aumentar las conexiones en los hogares de 2,2 a 8,8 millones en 4 años. Una de las iniciativas para lograr esta meta es la de la exención del IVA para la conexión hogareña a Internet, algo que ya ha dado buenos pasos en el Congreso. Internet debería estar disponible en todas las escuelas de la región, y al alcance de las comunidades más pobres.

Y no todo lo pueden hacer los gobiernos. Por eso, la empresa privada debe apoyar iniciativas sociales que buscan llevar Internet y otras tecnologías a todos los rincones. Un ejemplo de estas iniciativas nos lo compartió vía Twitter @hollman: Bogotá Mesh, una red inalámbrica comunitaria que busca servir como plataforma para ayudar a disminuir la brecha digital en la capital de Colombia.

5. Que haya más negocios digitales exitosos en la región.

Consecuente con el deseo anterior se encuentra el anhelo de que Latinoamérica aproveche todo su potencial en los negocios digitales. ¿Por qué ‘los Grandes’ siempre tienen que estar en Estados Unidos, Europa o Asia? Hay razones estructurales, de economías de escala y culturales que son insalvables, pero  sin duda Latinoamérica tiene el potencial de crear negocios de alcance regional y global (incluso en campos insospechados como el de los videojuegos).

Y en este sentido, Brasil, México, Argentina y Chile ya tienen ejemplos para mostrar de ‘startups’ exitosas, tales como MercadoLibre, Buscape, Olx, Geelbe, Clickonero, Suipit, Needish y ThreeMelons, pero los demás países no tienen mucho que mostrar (buenos proyectos y nacientes empresas, pero no aún con alcance regional o global). PulsoSocial lo dijo de forma muy acertada: Latinoamérica, muchos proyectos, pocas startups.

El asunto es más de cultura de emprendimiento que de recursos, pues los propios gobiernos tienen o están creando fondos para el desarrollo de aplicaciones y negocios digitales.

6. Que despeguen la publicidad en línea y el comercio electrónico.

Mientras en Inglaterra la publicidad en línea ya superó las inversiones de la televisiva y de otros medios, y en Estados Unidos, España y otros países la tendencia indica que pronto ocurrirá lo mismo, en Latinoamérica no supera el 5% (y esto, gracias a países como Brasil y Chile, donde ha crecido más que en el resto de la región).

Lo propio ocurre con el comercio electrónico, campo en el que hay avances, pero tímidos. El potencial de crecimiento para la región en ambos terrenos es, pues, inmenso, pero se requiere más conciencia por parte de las empresas, más opciones de pago y lograr que la experiencia publicitaria y de compra y venta en línea sea tan fácil e intuitiva como en otras regiones del mundo.

7. Que lleguen algunos esperados servicios y aplicaciones a nuestros países.

La región acoge de buena forma los servicios y el software que tienen buenas propuestas de valor. Un ejemplo reciente es el servicio de mapas de tráfico en tiempo real Waze, que ya tiene más de 2 millones de usuarios en el mundo y en países como Venezuela y Colombia ya es un éxito.

Por eso, en Colombia y otros países esperamos la llegada de servicios de la talla de Google Maps –en su versión completa, como en Argentina–, el de alquiler de videos Netflix, más facilidad en la apertura de cuentas y en la compra de contenidos en la iTunes Store de Apple, más versiones de países de YouTube como las de México y Argentina –que impulsarían la generación de contenidos locales–.

8. Que la región crezca en la producción de contenidos.

El español es el tercer idioma en número de usuarios de Internet (después del chino y el inglés), y sin embargo en campos como los blogs, Wikipedia, YouTube y otros espacios casi nunca se ubica entre los 5 primeros –alemán, francés, japonés y hasta polaco y portugués lo superan con frecuencia–.

Por eso, el deseo es que desde los gobiernos y la academia –y no solo las facultades de Comunicación y Periodismo, sino también la escuela– se empiece a promover la cultura de creación de contenidos –desde blogs y libros electrónicos hasta fotografías, videos y música–. Los resultados no se darán en unos pocos años, pero ojalá en 2011 haya buenas señales en este campo.

9. Que el dominio .CO mantenga su curva de crecimiento.

El dominio emergente de 2010 sin duda fue el de Colombia, que dejó de ser un dominio marginal –con menos de 30.000 registros en 18 años– para convertirse en uno de interés global. El deseo de que siga creciendo y se posicione como la gran alternativa frente al .COM no se enfoca en el éxito comercial de la empresa administradora, sino en los beneficios para el país: en sus primeros 5 años, en promedio el 25% de los ingresos generados por los registros llegarán al Estado colombiano. (El debate sobre si la globalización del dominio significa la pérdida de identidad del país en la Web se dará oportunamente).

Por lo pronto, el próximo golpe de opinión que dará el .CO será el 6 de febrero, cuando esté presente en el Super Bowl, delante de los televisores de más de 100 millones de televidentes en Estados Unidos.