Las medidas de aislamiento tomadas por gobiernos de todo el mundo tras la rápida expansión del COVID-19 han traído diferentes retos para los líderes empresariales, en especial en lo que a trabajo remoto respecta. Muchas compañías tuvieron que enviar todo su personal a trabajar a casa, con lo cual se perdieron múltiples dinámicas de socialización que son comunes en las organizaciones. Actividades como encontrarse en un pasillo y saludar, hablar sobre lo que se hizo el fin de semana pasado, tomar un café o caminar después del almuerzo se perdieron por completo.
De hecho, el tema ha generado efectos que no son nada positivos, con personas trabajando en horario extendido, sin relaciones interpersonales e incluso afectadas psicológicamente. Un informe reciente del Ministerio TIC reveló que el trabajo remoto ha aumentado en un 400% luego de anunciada la pandemia y se ha convertido en una de las principales causas del aumento de enfermedades laborales. El Dane, a su vez, ha dicho que más de ocho millones de colombianos sufre de alguna enfermedad mental debido al momento, con la depresión y el estrés como las más comunes.
En medio de la situación, los líderes también han perdido esa posibilidad de estar cerca de sus equipos de trabajo, motivarlos y hacerles saber que el esfuerzo común y coordinado es clave para superar en conjunto este crítico momento. La tecnología, por supuesto, juega un papel esencial como aliada en la gestión efectiva del teletrabajo. Sin embargo, hay otras consideraciones relevantes que se deben tener en cuenta para liderar esos equipos, aún cuando estamos a kilómetros de distancia.
Comunicación constante
Una pequeña videollamada o una corta conversación por chat te permitirán estar en contacto con tus colaboradores y manejar con inteligencia sus necesidades, gustos, sentimientos y maneras de vivir el momento. Suele suceder que, al estar alejados, muchos creemos que la comunicación debe ser solo para lo estrictamente necesario. Antes solo girábamos nuestra silla en la oficina para resolver una duda; ahora no consultamos a nadie, ni siquiera por chat.
Entonces, el mensaje es claro al respecto: la comunicación de un líder con su equipo debe ser constante, clara y precisa, mucho más si no estamos de manera presencial. Apóyate en las diferentes plataformas digitales existentes hoy, como Meet, Teams, Skype, Zoom, JioMeet o WebEx..
Usa las herramientas adecuadas
Conocer el flujo de trabajo y el número de tareas de cada miembro del equipo, así como el estado de cada una de ellas, puede hacer la diferencia. Al estar alejados, muchas veces perdemos la noción de cuántas actividades realizan nuestros colaboradores y de qué manera las están desarrollando. Algunas de ellas, con la dinámica de trabajo en casa, se hacen más rápido, mientras otras toman más tiempo.
En ese momento, es importante que te apoyes de herramientas que te permitan hacer seguimiento a todas esas tareas asignadas, así como gestionar proyectos y optimizar el tiempo individual y del equipo. Monday.com, Trello, KanbanFlow o Asana son algunos ejemplos y podrás encontrarlos en línea; hay algunas opciones gratuitas y otras de pago. De acuerdo con Paola Santos, directora de Recursos Humanos de SAP Región Norte de América Latina y el Caribe, “al implementar nuevas tecnologías dentro de las compañías la productividad aumenta entre un 40% y 50%, ya que el trabajo puede llevarse a cabo de una manera más rápida y efectiva”.
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Enfócate en el bienestar
Un líder debe preocuparse no solo por el rendimiento laboral de los miembros de su equipo, sino también por su salud mental y física. Estudios de Gallup muestran que una experiencia positiva de los empleados conduce a una productividad un 17% más alta, ingresos 3 veces mayores por empleado y una rotación un 40% menor. Lo primero en este sentido es definir tiempos y actividades de esparcimiento, aunque cada individuo esté en su casa.
Así mismo, impulsar la realización de tareas que lleven a las personas a entender que, aunque su trabajo es esencial, lo es también su tranquilidad y salud. Brindarles un espacio en el que ellos puedan conversar, reír y hasta jugar o hacer ejercicio es fundamental. Algunas compañías han optado por las recetas en casa, las jornadas de yoga o los juegos en línea una vez al mes o una vez a la semana.
Una recomendación adicional al respecto es evaluar algunas herramientas tecnológicas que hay en el mercado, que permiten realizar encuestas periódicas sobre el estado de ánimo, el clima laboral y otros aspectos que son vitales a la hora de analizar la felicidad en el trabajo. Innovar en modelos organizacionales y generar estructuras basadas en logros y no en ‘horas – puesto’ permite también medir el rendimiento y la productividad, así como cuidar de manera positiva el ambiente de trabajo.
Evita malas prácticas en el trabajo remoto
La queja más recurrente durante el trabajo remoto ha sido la ‘reunionitis’ –que ahora es virtual–, ya que es una práctica que pocas veces tiene un propósito definido y le quita tiempo valioso a los trabajadores para llevar a cabo sus labores. Para evitar que esto suceda, como líder debe establecer parámetros con todos los involucrados con el fin de que eso no suceda. La recomendación en este punto va asociada a definir con antelación los puntos a tratar; convocar únicamente al personal relacionado con las temáticas a desarrollar, hacer un buen manejo del tiempo y concluir siempre la reunión haciendo un recuento de las tareas que quedan pendientes.
Algo que también se debe evitar es crear ambientes de sospecha o duda por el desempeño de los trabajadores en casa. Los líderes deben entender que las dinámicas de trabajo en el hogar son distintas, con tareas adicionales como preparar comidas, atender a los más pequeños o resolver asuntos domésticos que en un escenario de oficina no se presentan. Es preciso empoderar a los colaboradores para que resuelvan sus inconvenientes de la mejor manera y respondan, así mismo, a sus compromisos laborales.
Imágenes: Foto de Monica Silvestre en Pexels
