Los hangouts cumplen su promesa: reuniones como en casa… o en un bar

Uno de los servicios más atractivos que viene en Google+, aparte de los círculos y los sparks –flujos de información–, son los hangouts, o su nombre en español, Quedadas: algo que podría ser tomado como videollamadas o videochats, pero el nombre que le han dado, cuya traducción exacta es ‘lugares de reunión’, nos lleva a otro concepto. Lo que diferencia al servicio de Google de lo que ha existido previamente es precisamente que ya no es una videollamada: es una reunión de personas.

La evidente consecuencia de la propuesta de Google+ es que Facebook se apresuró a realizar su alianza con Skype para poder ofrecer su propio servicio de videollamadas. Lo que lleva a que el interés por este tema no es algo de ayer: comenzó con algunos servicios para computadores y después pasó a los teléfonos móviles –e incluso MySpace alcanzó a ofrecer la videollamada de Skype hace unos cuatro años–.

La idea de hacer una videollamada con varias personas al tiempo se perfeccionó con la propuesta de Apple en 2010, FaceTime, pero la cual solo está disponible para sus propios dispositivos.

Los usuarios de Skype saben que las videollamadas son una solución para muchos problemas,  pero a menos que paguen entre 5 y 10 dólares mensuales, solo pueden comunicarse uno a uno, y ese es realmente el concepto inicial y simplificado de una videollamada: algo como teléfono con imagen.

La gran diferencia de los hangouts con cualquier otro servicio en su campo –incluyendo Skype y su nueva alianza con Facebook– es la posibilidad de crear este lugar de encuentro a que el nombre se refiere. Es como una reunión en la casa de alguien: se planea la hora, se envían las invitaciones a los contactos y cada uno va llegando en el orden en que puede.

Además, alguien puede invitar a otra persona, no únicamente el anfitrión –como puede ocurrir en la ‘vida real’–. Esta es una gran diferencia de los hangouts de Google+ con las videollamadas de múltiples usuarios de Skype, en las que la primera persona que invitó es la única que puede seguir invitando a la reunión.

Hay otras opciones en Google+, no únicamente hangouts privados. En el momento en el que un usuario entra y quiere realizar un hangout abierto, puede escoger a todos sus círculos. Eso llevará a que lo primero que aparecerá en su perfil es: ‘Este usuario está participando en una reunión’, y aparece la posibilidad de unirse.

Piénselo: es como si usted estuviera sentado en un centro comercial o en un bar, esperando a que aparezcan sus amigos. Alguien lo saluda: es una persona que pasó por el lugar en ese momento. Eso también es un hangout. Esto ya es una evolución de la videollamada y uno de los puntos más positivos de Google+: no es formalismo, es casi como la vida real.

Otros servicios agregados del hangout de Google+ es la posibilidad de hacer chat con las personas que están dentro de la llamada, el que la persona que se encuentra hablando en el momento es la que aparece en la pantalla principal, y que se pueden compartir videos de YouTube que todos los participantes pueden ver al tiempo.

­­Google+ aún está en su período de prueba, está pendiente de la retroalimentación de los usuarios para evolucionar, y su directo competidor, Facebook, no se quedará atrás y seguramente perfeccionará su alianza con Skype, que por ahora solo está disponible para un grupo limitado de usuarios.

Lo importante es que con este nuevo escenario, crece la calidad y la variedad de alternativas de comunicación, entretenimiento y socialización que las redes sociales nos traen.

¿Qué tal ha sido su experiencia con Google+? ¿Ya ha probado los hangouts?

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