Parece que ni Bill Gates es inmune a los vientos de cambio en Microsoft. Un informe de Reuters señala que al menos dos inversionistas en la compañía han hablado con la junta directiva de la compañía para que Gates, cofundador y principal accionista individual de la empresa, dé un paso al costado.
Las razones, según el reporte, serían que “la presencia de Gates en la junta efectivamente bloquea la adopción de nuevas estrategias y limitaría el poder del nuevo presidente para hacer cambios sustanciales“. El actual CEO, Steve Ballmer, anunció su renuncia hace un par de meses, y la compañía se encuentra actualmente en la búsqueda de su sucesor.
El informe señala que, aunque esa es la intención de dos inversionistas que, combinados, son dueños del 5% de la firma, no hay señales de que la junta vaya a atender sus peticiones. Gates es propietario del 4,6% de la compañía, valuada en 277.000 millones de dólares, y tiene el compromiso de vender cada año una parte de sus acciones hasta quedar sin participación en Microsoft en 2018. Se desconoce si la salida de Gates del quehacer de MS aceleraría ese proceso.
Hace poco, se especuló si Gates estaba en la lista para regresar a la oficina como CEO de Microsoft. Frente a esto, aseguró a Business Insider que su trabajo de tiempo completo es la fundación que maneja junto a su esposa, y que sus labores en la junta de la firma solo son un empleo parcial al que no volvería.