Mitsubishi dijo el pasado miércoles que manipuló las pruebas de cuatro de sus modelos domésticos, incluyendo los los eK mini-wagon y los 468.000 carros que le produjo a Nissan. La compañía admitió que evitó las regulaciones japonesas de emisiones de sus vehículos por más de 25 años.
El presidente de la compañía, Tetsuro Aikawa pidió disculpas al público en una conferencia de prensa en Tokyo ayer 26 de abril. Y hoy miércoles las acciones de Mitsubishi se desplomaron más de un 15%, quitándole unos 1.200 millones de dólares de su valor de mercado. Mitsubishi es la sexta empresa japonesa de autos más grande.
Aikawa dijo que se está llevando a cabo una investigación sobre esta falsificación y que es probable que se encuentren con otras irregularidades dentro de la compañía. Explicó también que no se sabe por qué los empleados decidieron llevar a cabo este tipo de tácticas ilegales.
Además, según Reuters, hoy miércoles Mitsubishi reveló que los pedidos de sus carros se han reducido a la mitad desde la semana pasada, cuando se anunció la falsificación de las pruebas de emisiones.
Hoy también se conoció que es probable que dos de los ejecutivos principales de la compañía renuncien debido a este episodio. Sin embargo, la producción y venta de los vehículos continuarán.
Este no es el primer escándalo de Mitsubishi. Hace 15 años la compañía admitió que ocultó sistemáticamente muchas quejas de sus clientes por más de 20 años.
Tampoco esta es la primera empresa que falsifica sus pruebas de emisiones. El año pasado se descubrió que Volkswagen hacía lo mismo, y desde entonces se pronosticó que Mitsubishi estaría entre las otras compañías que engañaban a las personas.
Imagen: Björn Láczay (vía Flickr).