Apple vs. Samsung… esa pelea de patentes que inflamó nuestros ánimos por allá en 2012, y que desde entonces se ha venido librando en encuentros de baja intensidad en los últimos tres años, finalmente entró en una etapa en la que la empresa le pagó una multa a la otra. Pero ni así se ha podido terminar.
Como reporta Fortune, este viernes, en un documento radicado ante una corte, las dos empresas dijeron que Samsung se comprometía a pagar 548 millones de dólares si Apple expedía una factura. Sin embargo, Samsung “se reserva el derecho de solicitar cualquier devolución de parte de Apple” si algún fallo judicial llega a influir en el resultado de la pelea.
Eso podría ocurrir si algunas de las patentes que Samsung infringió es invalidada, o si el caso es estudiado por una instancia superior y el veredicto es diferente.
La guerra de patentes ha ido demasiado lejos
Recordemos que este caso podría llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos, pues Samsung recurrió el veredicto vigente. Para eso, cuenta con la ayuda de una alianza de varias empresas de tecnología estadounidenses. Sin embargo, la Suprema Corte escoge muy pocos casos de los que llegan a sus despachos cada año.
La multa ha ido subiendo y bajando conforme se surten los trámites legales. Comenzó en 1.050 millones de dólares, bajó a 640 millones, volvió a subir a 930 millones y finalmente quedó en 548 millones.
Este caso fue emblemático porque le mostró a la industria tecnológica que la guerra de patentes ha ido demasiado lejos. Poco después del veredicto, Apple y Samsung decidieron suspender todos sus litigios de propiedad intelectual, y desde entonces las alianzas de licenciamiento han abundado entre los diferentes actores de la industria.
Imagen: Martin Hajek (vía Flickr)