Stewart Butterfield es un personaje único. El emprendedor canadiense fue una de las mentes detrás de Flickr y ahora tiene como meta acabar con los correos electrónicos. Wired lo definió como alguien con hambre de victoria, que convirtió algo aparentemente aburrido en la startup de moda en Silicon Valley: Slack.
En términos prácticos, Slack es una herramienta que facilita la comunicación online, permitiéndole a los usuarios participar en canales (salas de chat) o en mensajes privados. Además, integra servicios como Trello y Dropbox para complementar su oferta. Suena sencillo, pero los medios no paran de hablar al respecto. Algunos aseguran que la compañía de Butterfield transformará el futuro de nuestro trabajo.
Slack realizó una encuesta y determinó que las empresas que han adoptado su modelo, han potenciado su productividad. Esto, evidentemente, ha sido altamente beneficioso para la emergente compañía: Como reporta Business Insider, en tan solo dos años ha conseguido una valoración de 2.800 millones de dólares. Los inversionistas están eufóricos.
La compañía que acabará con los email
Todo esto quizá no sería posible sin la mentalidad y el clima organizacional que Stewart ha implementado. Time define la oficina de Slack como un espacio zen, que evidencia la mentalidad humilde de su CEO y su anhelo de armonía al trabajar. “El gong (instrumento de percusión asiático) hace que el lugar parezca más un monasterio que una stratup”, dice la publicación. Al fin y al cabo, Butterfield es un versado en filosofía que, además, es reconocido por promover la diversidad en el trabajo.
Esta semana, Slack introdujo una nueva característica a su plataforma llamada ‘User Groups’ (o ‘Grupos de Usuarios’), con la que es más sencillo enviarle mensajes a un conjunto determinado de contactos. Sólo hay que escribir un ‘tag’ – como @marketing por ejemplo – y listo.
El crecimiento de Slack ha sido progresivo. De hecho, en ENTER.CO la incluimos en nuestro especial ‘Las mejores aplicaciones para iOS de febrero 2015’. Otros medios, incluso, han llegado a catalogar a este emprendimiento como el máximo representante de la actual ‘fiebre de oro’ de Silicon Valley. En definitiva, el tiempo dictará si el éxito de Butterfield es una cuestión pasajera o trascendental.
Imagen: kris krüg (vía Flickr).
es como un watsapp para la empresa, la verdad está bueno. y tiene conexiones con bastantes servicios.
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