Las ventas de Nokia en redes móviles disminuyeron un 24% interanual hasta 2.160 millones de euros. Para reducir costos tras su caída de ganancias durante el tercer trimestre de 2023, el gigante finlandés despedirá a 14 mil empleados.
El director ejecutivo de Nokia, Pekka Lundmark, explicó que la disminución de los ingresos por redes móviles se debía a “cierta moderación en el ritmo de implementación de 5G en India, lo que significó que el crecimiento allí ya no era suficiente para compensar la desaceleración en América del Norte”.
Según el comunicado, Nokia sigue esperando, manteniendo su previsión, unas ventas netas para todo el año de entre 23.200 y 24.600 millones de euros.
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“Sigo confiando en los impulsores fundamentales de nuestro negocio. El crecimiento del tráfico de datos continúa, el despliegue de 5G sólo está completo en un 25%, excluyendo a China, y las redes continuarán invirtiendo. Las revoluciones de la computación en la nube y la IA no ocurrirán sin una inversión significativa en redes que tengan capacidades enormemente mejoradas”. afirmó Lundmark.
Sumado a esto, la facturación neta de Nokia se redujo en el tercer trimestre de 2023 en un 20%, hasta los 4.982 millones de euros, con respecto al año anterior -un 15% a precios constantes-, atribuyendo la caída a la incertidumbre macroeconómica y a los elevados tipos de interés.
El beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) se desplomó en ese período un 36 % en dato interanual hasta los 424 millones de euros. El beneficio durante el período cayó un 69% interanual hasta 133 millones de euros.
Por todo esto, el gigante finlandés de las telecomunicaciones anunció este jueves su decisión de eliminar 14 mil empleos para reducir los costos. Los despidos harán pasar de 86.000 empleados actuales a un modelo de entre 72.000 y 77.000; hasta un 15 % de recorte en puestos de trabajo.
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El objetivo es ahorrar al menos 400 millones de euros en 2024 y otros 300 millones en 2025. Hasta finales de 2026, la corporación quiere ahorrar entre 800 y 1.200 millones de euros, logrando su objetivo de un margen operativo del 14 %.
Borje Ekholm, el director ejecutivo del rival de Nokia, la empresa Ericsson, ya había advertido que la “incertidumbre subyacente que afecta” su negocio de redes móviles persistirá hasta 2024, dejando más incertidumbre sobre una recuperación para los fabricantes.
