Las cosas en OpenAI se están poniendo cada vez peor. Luego de anunciar con orgullo su nueva versión de su chatbot estrella, ChatGPT-4o, las cosas en la empresa se pusieron feas cuando salió a la luz las tácticas agresivas que tienen con sus ex empleados. De acuerdo con nuestros colegas de Vox, los empleados de OpenAI que quieran dejar la empresa, se enfrentan a documentos altamente restrictivos. En caso de no estar de acuerdo con lo que exigen los documentos administrativos, los ex empleados podrían perder el capital adquirido en la empresa. Una de las estrategias que utilizan muchas de las compañías en Silicon Valley tiene como objetivo que los empleados obtengan parte de su compensación en forma de acciones. Eso sí, las empresas que mantienen este tipo de estrategias, no amenazan nunca con arrebatar las acciones a sus empleados…a excepción de OpenAI. Documentos a los que tuvo acceso el medio citado, revelan que la compañía estaría obligando a firmar documentos restrictivos a los empleados que quieren renunciar. En ellos se solicita que el empleado no hable mal de la compañía , ni de sus jefes, ni de los productos, ni critique la operación general de OpenAI, sin un tiempo definido. En caso de que el empleado no quiera firmar, tendría que someterse al arrebato de su capital adquirido en forma de acciones.
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Algunos empleados revelaron documentos en los que solicitaban que la firma de estos documentos se diera en tan solo 7 días. Cuando los empleados solicitaron más tiempo, mientras lograban conseguir asesoría legal, recibieron una respuesta negativa por parte de OpenAI. “El Acuerdo General de Liberación y Separación requiere su firma dentro de los 7 días”, le dijo un representante a un empleado a través de un correo electrónico. La situación puso en vilo a los jefes de la compañía. Sam Altman, CEO de OpenAI expresó sentirse “avergonzado” por estos documentos restrictivos hacia sus empleados. “Aunque nunca recuperamos nada, nunca debería haber sido algo que tuviéramos en ningún documento o comunicación. esto depende de mí y una de las pocas veces que me he sentido realmente avergonzado al ejecutar OpenAI”, comentó Altman.
in regards to recent stuff about how openai handles equity:
we have never clawed back anyone’s vested equity, nor will we do that if people do not sign a separation agreement (or don’t agree to a non-disparagement agreement). vested equity is vested equity, full stop.
there was…
— Sam Altman (@sama) May 18, 2024
Lo curioso es que Altman volvió a contradecirse. Meses atrás, se conoció la noticia de que el CEO estaba pidiendo a Arabia Saudita una gran inversión en su tecnología IA. Para ese mismo tiempo, firmó una carta en Estados Unidos, donde se solicitaba detener el rápido desarrollo de esta tecnología. Ahora, aunque en X (anteriormente Twitter), asegura estar avergonzado por esta estrategia restrictiva a ex empleados, los documentos obtenidos por Vox cuentan con la firma de Altman y otros directivos como Jason Kwon, director de estrategia de OpenAI. Por ahora, la situación parece estar controlada, luego de que la documentación restrictiva saliera a la luz. De hecho, el mismo Altman aseguró que tomarán cartas en el asunto. “El equipo ya estaba en el proceso de arreglar el papeleo de salida estándar durante el último mes. Si algún ex empleado que firmó uno de esos antiguos acuerdos está preocupado, puede contactarme y lo solucionaremos también. Lo siento mucho por esto.”, aseguró.Imagen: TechCrunch en Wikimedia Commons