Los computadores y otros equipos empresariales tienen muchos enemigos. Por ejemplo, virus que llegan en memorias USB y que pueden destruir o alterar la información, hackers que intentan ‘secuestrar’ los datos de sus discos duros por Internet (mediante ransomware), e incluso delincuentes comunes que no perderán la oportunidad de robarse un portátil que ande mal parqueado en una oficina. Los empresarios tienen estos riesgos presentes, pero suelen olvidar que hay un enemigo más constante, silencioso y discreto: la energía eléctrica, que tiene un lado oscuro no tan conocido.
Aunque usted no lo nota, la corriente eléctrica que alimenta los equipos de su empresa experimenta con frecuencia fallas e irregularidades, como picos de energía, que van minando el desempeño de los dispositivos, y que pueden acortar su vida útil. Y por ello, el polo a tierra, también conocido como puesta a tierra, es muy importante para la estructura eléctrica de las empresas.
La puesta a tierra muchas veces es ignorada en las empresas simplemente porque no está a la vista. Pero de esta depende que las fallas en la corriente eléctrica sean corregidas rápidamente, antes de que se cree una sobrecarga que dañe los equipos eléctricos de una casa o una compañía.
“Anteriormente, los equipos eléctricos eran robustos y podían manejar una sobrecarga eléctrica por sí mismos. Ahora no es así; todo es más sensible y depende de la puesta a tierra disipar las fallas en cuestión de milisegundos”, le explicó a ENTER.CO el ingeniero Henry Sandoval, fundador de GlGround, una empresa que vende cemento conductivo en el país.
La importancia del material en una puesta a tierra
El portal Cirprotec asegura que la puesta a tierra es necesaria para la protección de los equipos y de las personas (en caso de un contacto indirecto). Y esta depende de la resistencia: mientras menor sea, hay más disipación de una falla eléctrica. Por eso es necesario saber cuáles son las características de la puesta a tierra y su resistencia, al igual que del terreno que la rodea. Cuando no hay una puesta a tierra con una buena resistencia, en caso de una falla, la energía no puede disiparse y se devuelve, causando daños a los equipos.
Actualmente, si un edificio tiene una instalación destinada a establecer los niveles de tensión adecuados para la transmisión y distribución de la energía eléctrica, conocida como subestación eléctrica (usualmente ubicada en los sótanos), se debe construir una puesta a tierra; así lo especifica la norma colombiana. Anteriormente, se usaban materiales conductores como gel, pero estos pierden sus propiedades conductoras cuando pierden humedad o son expuestos a demasiada agua.
Debido a que estos materiales pierden sus propiedades, es necesario revisar la puesta a tierra después de determinado tiempo y, en caso de estarse construyendo un edificio, se debe tener en cuenta que estos materiales pueden no ser los más indicados, así sean los más conocidos.
Pero se han creado nuevos materiales; por ejemplo, los cementos conductores que funcionan en su forma granulada, pero la recomendación es mezclarlos con agua para mayor eficiencia. En Colombia, la empresa GlGround produce este tipo de aglomerante; además, presta asesorías gratuitas y hace análisis de la resistividad del suelo para aconsejar a sus clientes sobre cuál es la mejor forma de crear una puesta a tierra.
“Los cementos conductivos en la puesta a tierra ayudan a las protecciones a despejar fallas en milisegundos, debido a sus propiedades y a que rodean en su totalidad al conductor de la puesta a tierra, reduciendo así los riesgos. Además, se pueden utilizar en cualquier tipo de terreno, especialmente cuando no tienen una buena conductividad”, asegura Henry Sandoval.
Imágenes:ByoungJoo, graphicnoi (Vía iStock) y GlGround.