Se sigue desenredando el panorama del asilo de Julian Assange. Este domingo, como informó Politico, se conoció que la policía sueca llegó a un acuerdo con el ministerio de exteriores de Ecuador para interrogarlo en su asilo, en la embajada de Ecuador en Londres. Al contrario de lo que puede parecer, esta es una excelente noticia para Assange: eso destraba el proceso judicial que se le sigue en ese país sin necesidad de que salga de la embajada.
Como se recordará, a Assange se le siguen varios procesos por presunto abuso sexual en el país nórdico, y fue pedido en extradición para ser interrogado por esos procesos. Aunque no se han presentado cargos en su contra, Assange teme que, cuando vaya a atender las citaciones de la justicia de ese país, sea capturado para ser extraditado a Estados Unidos.
Al asilarse en la embajada de Ecuador, Assange se protege de esa posibilidad. Las sedes diplomáticas se consideran territorio soberano de un país, y el convenio de extradición entre Ecuador y Estados Unidos no funciona para perseguidos por delitos políticos.
De hecho, Assange venía pidiendo hace rato la posibilidad de declarar desde la embajada, pues le sirve para solucionar el problema sin necesidad de exponer su libertad. Por eso Baltasar Garzón, uno de sus abogados, se manifestó complacido por el acuerdo. “Ahora lo importante es que [Suecia] debe proveer las garantías legales apropiadas“, dijo, según reporta la Deustche Welle.
Es una buena noticia para Julian Assange
Los cargos contra Assange fueron desestimados en su mayoría, pues ya se cumplieron los plazos que la ley sueca impone para investigarlos. Sin embargo, el cargo de violación –el más grave– sigue vigente.
Aun se desconoce cuándo será el interrogatorio del cofundador de Wikileaks, o si será interrogado. Pero, de todos modos, lo que espera el equipo legal de Assange es que, luego de ese trámite, se desestimen los cargos en su contra y pueda salir del Reino Unido a un país que no lo vaya a enviar a Estados Unidos.
Assange lleva más de tres años en la embajada, y según informaciones recientes, el encierro le está pasando factura en su salud. De hecho, hace meses que la policía británica dejó de patrullar la puerta de la embajada ecuatoriana, pues esa operación le ha costado más de 6,5 millones de libras esterlinas al fisco de ese país.
Imagen: Xavier Granja Cedeño (vía Wikimedia Commons).