Hace unos días en Colombia se dio el debate sobre el caso del defensor del pueblo, quien fue denunciado por su secretaria por acoso. Lo curioso del caso es cómo fueron aportados como pruebas, por ambas partes, una serie de chats, fotografías y testimonios, los cuales deberán ser analizadas en un proceso penal.
El ciberacoso ha tenido una evolución en los últimos años con el incremento de redes sociales y plataformas digitales de comunicación, como WhatsApp, Tinder o Snapchat. El auge del uso de la tecnología ha creado nuevos conceptos y prácticas, como sexting, grooming o ciberbulling.
Pero lo que se puede percibir es que las personas no saben cómo reaccionar ante este tipo de situaciones. Por eso, en ocasiones, muchos optan por dejar pasar el tiempo, con lo que la situación se puede agravar.
En primer lugar, las autoridades tienen todos los mecanismos legales y digitales para investigar el ciberacoso. Para acceder a ellas, las personas que son expuestas a un ciberacoso pueden hacer lo siguiente:
– Denunciar en el CAI virtual o Centro Cibernético Policial, el cual tiene un servicio para reportar delitos informáticos y el hurto de equipos móviles.
– Si se publican imágenes, datos sensibles, datos personales sin autorización de la víctima, se debe hacer una denuncia ante la Fiscalía por el delito de violación de datos personales.
– Si el acoso está relacionado con un acceso abusivo a una cuenta de correo electrónico, un celular o el perfil en una red social, se puede denunciar el hecho ante la Fiscalía, pues podría tratarse del delito de acceso abusivo a sistema informático.
– Si el acoso involucra otras conductas como maltratos psicológicos u ofensas, también se puede denunciar por los delitos de injuria y calumnia.
– Adicionalmente, se puede instaurar una queja ante la Delegatura de Protección de Datos de la Superintendencia de Industria y Comercio, la cual tiene como función proteger los datos personales de los colombianos.
– Si el ciberacoso involucra a un menor de edad, se debe acudir a las autoridades y recordar que existe una protección especial para los menores de edad, como el Código de Infancia y Adolescencia y las leyes contra la pornografía infantil. Existen sitios como teprotejo, que se enfocan en la prevención y protección de menores de edad.
Mecanismos tecnológicos
Para prevenir un ciberacoso, siempre se debe partir del supuesto que se debe entregar la mínima información posible que pueda llevar a un acoso digital. Se recomienda no compartir fotografías íntimas, o datos sensibles o personales que puedan llevar a comprometer a una persona.
En la actualidad hay plataformas como Snapchat o Strings, las cuales eliminan la foto luego de que la persona la ha visto. Hay aplicaciones de chat que ofrecen más privacidad que las usuales WhatsApp o Skype. Darkroom, por ejemplo, ofrece un chat seguro y borra las conversaciones luego de que son leídas. Otras ofrecen funcionalidades de cifrado, como Telegram o Cryptocat –la cual se encuentra en restructuración–.
El año pasado, la compañía brasileña Sikur comenzó a ofrecer una versión básica sin costo de chat y correo cifrados para distintos dispositivos. Así mismo, para llamadas seguras existen aplicaciones como Signal, la cual cifra las llamadas por medio de una aplicación.
También es bueno resaltar los teléfonos seguros, como el Granithephone o el Blackphone. En varios países, funcionarios del estado ya utilizan estos dispositivos para proteger sus comunicaciones. Uno se pregunta cómo un funcionario como el defensor del pueblo de Colombia no protege sus comunicaciones y sus chats. Quizás, su episodio le enseñó la importancia de la importancia de la seguridad de la información.
Cómo recolectar las pruebas
En nuestro sistema procesal, la forma en la que se obtiene, almacena y presenta la prueba es lo más importante de un proceso judicial por acoso digital. Muchos de los casos de acoso en Colombia han sido declarado nulos por faltas de pruebas, o porque la víctima no recolecta la evidencia de forma correcta y esto hace que se afecte la integridad de la información.
Conservar la información de forma correcta es quizá lo más importante que se puede hacer para defenderse del ciberacoso. En la actualidad se puede recuperar evidencia de todo tipo de dispositivos móviles como de computadores o páginas de internet. Lo que se acostumbra en este tipo de casos es asegurar la evidencia con el uso de firmas digitales y electrónicas como con algoritmos como Hash o Md5, los cuales permiten certificar la integridad de la información.
Muchos de los casos de acoso en Colombia han sido declarado nulos por faltas de pruebas
No es lo mismo recolectar una prueba digital de un dispositivo encendido o con programas o procesos activos, que de un aparato electrónico que esté apagado. Dependiendo de esto, y del tipo de equipo, se pueden realizar distintos procedimientos. Uno de los que más se acostumbra es sacar una copia espejo, de modo que en esta copia, que es fiel de la original, se puedan realizar todos los análisis y pruebas sin afectar la integridad de la información.
Hay varias metodologías para el levantamiento de información digital. Un ejemplo es la que ofrece la norma internacional ISO 27037-2012, la cual da pautas para las distintas fases de análisis, recolección y adquisición de pruebas digitales. Un documento que recomiendo, en donde se puede profundizar el tema, es la Guía del Department of Justice Office of Justice Programs.
Los metadatos también juegan un papel importante. Estos son definidos como los datos dentro de los datos, los cuales ayudan a establecer información como la localización de una foto, la cámara con la cual fue tomada, fecha y hora, tipo de archivo, entre otros aspectos.
Proteger la prueba de forma correcta o buscar una asesoría en informática forense es lo mejor que puede hacer una víctima de acoso digital. El objetivo es proteger las pruebas digitales, y ayudarte a exponerlas lo mejor posible en una denuncia penal.
Desconfianza, la mejor forma de protegerte
La mejor forma de evitar un ciberacoso es la desconfianza. No se trata de volverse paranoico, ni mucho menos de alejarse de los medios electrónicos. La mejor prevención es estar alerta: revisar todo lo que hacemos en internet, cómo compartimos la información y con quién lo hacemos.
El amor no dura para siempre
No entregues información personal sensible a sitios que desconozcas, crea cuentas de correo electrónico diferentes para registrarte en redes sociales e, incluso, considera la posibilidad de usar nombres diferentes al tuyo. Busca tu nombre en Google o en buscadores con regularidad, en caso de que haya una filtración indeseada. En suma: cuida tus datos personales.
Y siempre recuerda que compartir información con contenido sexual hace que otros la puedan aprovechar en tu contra. El amor no dura para siempre.
__
Por Germán Realpe Delgado: CEO de Cloud Seguro y columnista de ENTER.CO. @germanube