En mayo de este año salió a la luz una noticia en la que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ordenaba a Google permitir a los usuarios ejercer el llamado ‘derecho al olvido’, el cual implica la supresión de enlaces del motor de búsqueda que contengan información privada que muchos no quieren que esté a la luz pública.
Para ello, el usuario debe enviar una petición al buscador indicando cuál es la información que desea que sea suprimida. Hasta el momento Google se había limitado a cumplir las directrices pero no había hecho un pronunciamiento oficial como el que conocimos hoy a través de Mashable.
El pronunciamiento es un artículo de opinión de David Drummond, vicepresidente senior de desarrollo corporativo y director legal de Google que fue publicado en varios de los grandes periódicos europeos como The Guardian, Frnkfurter Algemeine Zitung y El País.
Drummond empieza su nota poniendo en primer lugar lo que representa para Google el desafío de descifrar qué información deben omitir de manera deliberada de los resultados de búsqueda a raíz del fallo del Tribunal.
También hizo un repaso por las veces en las que el gigante motor de búsqueda sí suprimió información considerada ilegal “(como la difamación), contenido pirata (una vez que el titular de los derechos nos ha notificado), malware, información personal como datos bancarios, imágenes de abuso sexual infantil y otras cosas prohibidas por las leyes locales (como puede ser el material que glorifique el nazismo en Alemania)”.
Al momento de considerar qué se debe eliminar, los motores de búsqueda también deben tener en cuenta el interés público, algo que puede desembocar en análisis vagos y subjetivos. Además, el tribunal también decidió que los motores de búsqueda no tienen derecho a una excepción periodística. Es decir: “The Guardian podría tener un artículo en su sitio web acerca de una persona de manera perfectamente legal, pero nosotros podríamos no ser legalmente capaces de mostrar enlaces a dicha nota en los resultados generados al buscar el nombre de esa persona”.
Google no está de acuerdo en absoluto con el fallo, pero respeta la decisión y está trabajando por cumplirla de la forma más eficaz. Desde que se empezó a ejecutarse ya han recibido más de 70.000 peticiones de eliminación que abarcan más de 250.000 sitios web, por eso “ahora tenemos un equipo de personas revisando las aplicaciones individualmente, en la mayoría de los casos con información limitada y casi sin ningún contexto”.
Dentro de los ejemplos más críticos que destacó puso en la mesa algunos que nos sirven a todos para reflexionar si efectivamente es una buena idea ‘el derecho al olvido’. “Políticos quieren eliminar artículos que critican sus labores durante el cargo; delincuentes peligrosos y violentos piden que se borren artículos sobre sus crímenes; malas críticas a profesionales como arquitectos y maestros; comentarios que las propias personas han escrito sobre ellas mismas (y de los que ahora se arrepienten). En cada caso, alguien quiere ocultar información, mientras que otros pueden argumentar que debiera ser pública”, fue algunos de los ejemplos que puso Drummond ¿Cómo manejar los juicios de valor en estos casos?
Al final de la columna, Google informó que ha creado un consejo de expertos: “Estos expertos externos del mundo de la academia, los medios de comunicación, la protección de datos, la sociedad civil y el sector tecnológico se desempeñan como asesores independientes para Google. El consejo solicitará evidencia y recomendaciones de diferentes grupos, y celebrará reuniones públicas en otoño a lo largo de Europa para examinar estos temas con mayor profundidad.”.
Como ven, es un tema bastante complicado que merece un amplio debate y tal como señala Drummond, ningún motor de búsqueda puede tener una respuesta instantánea o perfecta.
Imagen: Carlos Luna (vía Flickr).
los europeos no se dan cuenta que esto genera CENSURA y después querrán culpar a google por eso
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