Bastaba que se revelara un secreto para que otros comenzaran a salir a la luz. Ahora Le Monde, el diario de referencia francés, aseguró que el gobierno galo tiene un programa de vigilancia en internet similar a PRISM.
Según el reporte, el programa francés, igual que PRISM, guarda una gigantesca biblioteca de metadatos de comunicaciones por voz e internet, tanto hechas dentro de Francia como entre ese país y otros. Eso quiere decir que el contenido de los paquetes y las interceptaciones no está guardado, pero sí información como el orígen, el destino y la duración de la llamada, o la IP del remitente de un correo electrónico.
Aunque el informe dice que el objetivo principal del esquema de interceptación es prevenir ataques terroristas, en él se escribe que “cualquiera puede ser espiado, en cualquier momento“.
La agencia francesa encargada del programa es la DGSE (Dirección General de Seguridad Exterior, por su sigla en francés), dice el informe, que añade que los servidores con la información interceptada están en un sótano del edificio de la agencia en París.
La noticia se conoce en medio de un espiral de reacciones en Europa por el programa PRISM, filtrado a The Guardian y The Washington Post por Edward Snowden, un excontratista de la CIA. Un ministro alemán recomendó a los ciudadanos de su país renunciar a los servicios web estadounidenses, y el Parlamento Europeo anunció que investigará a profundidad el programa americano de interceptaciones.
La decisión del legislativo europeo pudo ser mucho peor para Estados Unidos: algunos diputados pidieron que se suspendieran las negociaciones de un tratado de libre comercio entre el país del norte y la UE, una medida que al final no se adoptó.
Además, la Unión Europea anunció que detendrá un acuerdo de cooperación con Estados Unidos, en el que las autoridades europeas compartían con Washington información como números de vuelo y datos sobre transacciones hechas en su territorio. “La confianza mutua ha sido seriamente erosionada y espero que Estados Unidos haga todo lo que pueda para restaurarla“, escribió –según reporta The Financial Times– Cecilia Malström, comisionada de asuntos internos de la UE, en una carta a altos funcionarios estadounidenses.
Merde.
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