Los drones tienen un propósito en la estrategia militar: ser más efectivos que otro tipo de armamentos. Tras implementarlos en el campo de batalla, la idea es realizar misiones rápidas sin la necesidad de desplegar soldados, todo para acelerar el fin –y la victoria– de un conflicto. Pero, según un informe presentado por la empresa de consejería en seguridad Stimson, realizado por oficiales del Ejército de Estados Unidos y expertos en el tema, los drones podrían tener un efecto contrario al deseado.
El informe señala que el mayor problema de los drones es el rápido surgimiento de ese tipo de programas en varios países. Al ser usados para atacar enemigos en el extranjero, pueden generar “riesgo de aumentar la inestabilidad y hacer crecer el conflicto”. Este asunto le ‘caería en los hombros’ a la administración de Obama, de acuerdo con la investigación.
Según informa The Verge, el informe de Stimson vuelve a mostrar las conocidas críticas contra el programa de drones, como las bajas civiles, que resultan ser un daño colateral de las operaciones. Finalmente, la investigación señala que el llamado concepto de ‘Mentalidad PlayStation’ —el cual sostiene que para un soldado es más fácil matar mientras maneja un dron de forma remota— es erróneo. Según los expertos, “los hombres y mujeres que operan remotamente estos aparatos sienten de forma más cercana y personal el daño que hacen”.
Imagen: Official U.S. Navy Imagery (vía: Flickr).