La semana pasada, un extracto de los términos de uso de los Smart TV de Samsung levantó alarma en internet. En él, se les advertía a los usuarios que si decían “información sensible” frente al televisor, debían tener en cuenta que “esa información estará entre los datos capturados y enviados a un tercero a través del sistema de reconocimiento de voz“. El parágrafo fue comparado con ‘1984’, la novela de George Orwell, y levantó una discusión sobre si esa era una intrusión abusiva en la privacidad de los usuarios.
Samsung se apresuró a responder que usa “prácticas de seguridad estándar de la industria, incluido el cifrado de datos, para asegurar la información personal de los consumidores y evitar su recolección o uso no autorizado”, y que el usuario siempre sabe cuándo el TV está haciendo reconocimiento de voz.
El escándalo menguó un poco, pero dejó un mal sabor de boca que podría empeorar con una nueva revelación hecha por el analista de seguridad David Lodge y publicada por The Guardian. En ella se muestra que, al menos en algunos modelos de televisores de la compañía, la información de reconocimiento de voz no está cifrada.
Lodge probó un modelo de televisor de 2012 (UE46ES8000), que según The Guardian todavía está a la venta. Encontró que el código que viaja a través de internet no estaba cifrado y mostraba detalles como la dirección MAC del Smart TV, la versión de su sistema operativo e, incluso, la traducción del audio a información binaria y la interpretación de lo que probablemente dijo el usuario. Para obtener esa información un intruso debería interceptar la conexión a internet del usuario, un ‘modus operandi’ relativamente común en operaciones de inteligencia y espionaje. Y, como no está cifrada, es legible para quien la obtenga.
Se desconoce si otros modelos de Smart TV cifran o no la información, pues Lodge no dice si fueron probados. Ya contactamos a Samsung y estamos a la espera de una respuesta, que publicaremos tan pronto tengamos.
No es el único
muestra que, si nos ponemos en el ejercicio de leer los términos y condiciones de otros productos, pasa más o menos lo mismo. El Smart TV de LG hace una advertencia que parece calcada de la de Samsung. Además, apps como Google Now Laucher y sistemas como el Kinect del Xbox One –que tuvo que cambiar esto luego de la mala reacción de los usuarios– o el Echo de Amazon también están escuchando todo el tiempo lo que dice el usuario, en espera de la ‘palabra clave’ para activarse.
La práctica estándar de la industria es cifrar todos esos datos. Pero, viendo cómo son las cosas, sí es mejor que comiences a guardar tus secretos frente a tus gadgets. O al menos, que desactives el control de voz.
Imagen: Insert Magazine (vía Flickr)