En 2010 conocimos a Stuxnet, un malware creado, por el gobierno estadounidense e Israel para atacar la planta nuclear de Irán. Este fue conocido como uno de los ataques cibernéticos más famosos en la historia. Hoy miércoles, conocimos que en la Estación Espacial Internacional apareció el malware una vez más, al parecer lo llevó por accidente un astronauta.
Según lo que dice Eugeney Kaspersky, es muy fácil que un malware se esparza por todas partes, así no haya sido creado con ese objetivo. Eso hace parte de su naturaleza: permanecer ocultos, protegerse y propagarse. Infecciones como Stuxnet son muy difíciles de erradicar y de controlar, según lo que indica el experto de seguridad.
Lo más curioso es que Kaspersky asegura que no es la primera vez que un malware logra colarse en la Estación Espacial Internacional. De la misma manera que no es la primera vez que se encuentra Stuxnet en otro lugar después del ataque contra Irán. Al parecer hace unos años llegó a una planta de energía en Rusia a través de una USB infectada. Se desconoce el daño que podía ocasionar el malware en la estación, puede ser desde algo muy grave hasta nada.