Pantalla de 103 pulgadas cuesta una fortuna y odia al planeta

Este monstruoso televisor puede ser una buena inversión para negocios que usen pantallas grandes, como bares y centros comerciales. Foto: Panasonic.
Este monstruo de Panasonic es uno de los modelos más grandes disponibles en el mercado de televisores. Lo único que opaca su precio y tamaño es su consumo de energía.

Este monstruoso televisor puede ser una buena inversión para negocios que usen pantallas grandes, como bares y centros comerciales. Foto: Panasonic.

Hoy en día, es normal ver que los precios de los televisores caen, especialmente los que usan tecnología plasma para generar la imagen. Los televisores plasma han sido desplazados por los que usan tecnologías como LED y LCD por diferentes motivos, pero una marca siempre se ha mantenido fiel a la tecnología que dio inicio a la fiebre de las pantallas planas y delgadas: Panasonic.

La razón detrás de la fidelidad de Panasonic no es terquedad. La tecnología plasma tiende a ser la mejor para las pantallas gigantes por su buen contraste, alta velocidad de refresco y luminosidad (esto es algo que seguramente debatirán otros fabricantes, pero esa discusión la dejaremos para otro día).

La finalidad de la compañía es aprovechar las ventajas de la tecnología plasma en el mercado de televisores gigantes. Por eso decidió lanzar al mercado el televisor TH-P103MT2 (inglés), el cual ostenta 103 pulgadas, pesa 321 kilos y cuesta 100.000 dólares (unos 187 millones de pesos).

Este aparato cuesta casi 1.000 dólares por pulgada no sólo por su tamaño sino porque viene con todos los juguetes. Tiene una gran variedad y cantidad de conectores, cuenta con una capacidad de contraste alucinante (500.000.000:1) y además es compatible con tecnología 3D en alta definición. La inclusión de dos pares de gafas 3D también ayuda a amortiguar el precio.

Lo malo del aparato es que, además de costar una fortuna para personas comunes y corrientes, este televisor odia a la Madre Naturaleza. Consume 1.350 vatios de electricidad, lo que equivale a lo que requieren 10 televisores LCD de 40 pulgadas.

Luis Iregui V.

Luis Iregui V.

Soy un adicto a la tecnología. Lo acepto y lo celebro. Como buen adicto, tengo toda una historia detrás de mi condición. Comencé con una obsesión por los videojuegos que con los años se transformó en una pasión por todas las cosas relacionadas a la tecnología. Esta manía me ha llevado a mantener mi cuenta bancaria en ceros, siempre a la merced del último gadget, el último juego o el último celular. Intenté satisfacer mi adicción estudiando sistemas en Estados Unidos, pero no quedé convencido y terminé desubicado en Los Andes, graduado como abogado pero frustrado por no tener un futuro tecnológico claro por delante. Para mejorar mi situación, comencé una página dedicada el cubrimiento del mundo de los videojuegos (lapaginadejuegos.com), pero incluso eso no fue suficiente para satisfacer mi apetito digital. Después de muchas vueltas, llego a ENTER.co con el sueño de convertir este sitio en el lugar de referencia para los adictos latinoamericanos como yo, que jamás están satisfechos y viven al borde de sus sillas, pendientes de todo lo que ocurre en el maravilloso mundo de la tecnología.

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