El ancho de banda es uno de los conceptos más apreciados en el mundo de la tecnología actual. Para explicarlo, se compara con una autopista por la que viajan los datos que nos permiten, por ejemplo, conectarnos a Internet.
Entre más carriles tenga esta autopista –es decir, entre mayor sea el ancho de banda–, pueden viajar más datos a través de ella, de manera que los usuarios pueden recibir más información. Así, actividades como ver películas en streaming o descargar archivos de gran tamaño (una actualización del sistema operativo, por ejemplo) se ejecutan de manera más rápida. Sin embargo, se espera que una tecnología de banda estrecha se convierta en la mejor aliada del Internet de las Cosas (IoT).
Recordemos que IoT es la tecnología que permite que objetos cotidianos –cerraduras, bombillos, neveras, lavadoras, relojes inteligentes– se conecten y compartan información en la red mundial de computadores. Es una de las tendencias más fuertes en materia tecnológica.
En el caso de NB-IoT, esto incluye aplicaciones para gobiernos y empresas, rastreo de vehículos (para logística o para bicicletas compartidas, por ejemplo), wearables personales (relojes, medidores de actividad física), mantenimiento y controles remotos, medición inteligente, pagos en el punto de venta y dispositivos de seguridad.
Lo que sucede con NB-IoT es que los módem utilizan solamente una pequeña parte del ancho de banda de las redes, lo que también implica bajo consumo de energía. Esto permite que la batería de los dispositivos tenga una duración de hasta 10 años. Cuando se usa todo el ancho de banda de las redes 4G existentes (como lo hace la telefonía celular, por ejemplo), tanto el costo como el consumo de energía son muy altos.
Según estudios de mercado, se espera que ya en el 2020, las ventas de dispositivos habilitados con NB-IoT alcancen más de 150 millones de unidades al año, lo que representará más del 50% del mercado IoT.
Qué ventajas ofrece NB-IoT
Aparte de funcionar sobre redes ya existentes (desde 2G hasta 4G, lo que reduce el tiempo y los costos en implementación de infraestructura) NB-IoT tiene otras ventajas. Entre ellas se destacan:
– Bajo consumo de energía, de manera que la batería de los dispositivos dura más tiempo
– Mayor alcance, de forma que su cobertura también es más amplia
– Menor costo de los componentes
– Una mayor cantidad de dispositivos conectados
MediaTek en el mundo de NB-IoT
MediaTek tiene 20 años de experiencia en el de diseño de circuitos altamente integrados, administración de energía, rendimiento de procesamiento y conocimientos de conectividad. Estas son características esenciales para sacar mayor provecho de en los productos y tecnologías para IoT.
Entre ellas se destacan modos de espera de ultrabajo consumo de energía (lo que se conoce como ‘sueño profundo’), reactivación de baja latencia, y una conectividad de datos estable y confiable.
El modem NB-IoT de MediaTek es ‘WorldMode’, por lo cual soporta un amplio rango de bandas globales. Lo anterior permite que los dispositivos puedan ser enviados a cualquier parte del mundo y funcionar en todos los operadores con redes compatibles con NB-IoT. En otras palabras, solo se necesita un tipo de dispositivo NB-IoT para cualquier mercado del mundo, los que reduce costos y tiempo de desarrollo.
En resumen, los productos de MediaTek para el mercado de NB-IoT ofrecen la tranquilidad de crear dispositivos que serán los más actualizados durante muchos años por venir, lo cual es crucial cuando se diseñan productos y sistemas para extensivos periodos de instalación.
Imágenes: iStock y MediaTek