La tecnología ofrece a los emprendedores un sinfín de posibilidades para impulsar sus ideas y cientos de herramientas que facilitan todas sus labores: desde apps móviles hasta software sofisticados, los emprendedores modernos necesitan usar la tecnología para potencializar sus avances. Pero muchas veces las grandes posibilidades de la tecnología pueden abrumarnos y no sabemos por dónde comenzar. Asumamos que usar un smartphone y descargar apps son habilidades conocidas, pero ¿qué hay de la programación básica o de análisis de datos? Aquí te mostraremos algunas de las habilidades en la web que deben saber todos los emprendedores, según la revista Entrepreneur.
Administrar un blog
A pesar de su larga existencia, los blogs no pierden vigencia, y para el caso de los emprendedores, saber manejar correctamente uno ayuda en muchos aspectos para aprender marketing de contenido. ¿Por dónde empezar? El primer paso es crear un blog, y por lo general este proceso es muy fácil, ya que los sitios como WordPress blog te dan paso a paso una guía de configuración. Se estima que puedes tener listo un blog en 30 minutos. En realidad el trabajo más largo del blog no es crearlo, sino mantenerlo. Es aquí donde entra el valor de emprendimiento. Si publicas frecuentemente y crear contenidos valiosos, paulatinamente encontrarás que subes de categoría en Google ante ciertas palabras clave de búsqueda. Además, si el contenido es útil y específico estás brindando al público información que necesita. Los beneficios en cuanto a marketing de contenido solo se pueden ver al manejar un blog. Existen varios estudios de caso que describen específicamente las ventajas, pero hasta que no te enfrentas a la labor, no se verá tan tangible. La idea es que al compartir información, y hacer todo lo posible por que las personas la lean, ejercitas tus habilidades de marketing de contenidos. Todas las empresas importantes tienen blog: desde Twitter hasta Tesla, todas publican sus comunicados y actualizaciones a través de esa plataforma. Ya sea con Medium o dentro de su propio sitio web, de hecho es recomendable que desde ya tu proyecto tenga un blog propio.
Seguimiento de métricas
Es importante saber hacer seguimiento de visitas a tu sitio web- o blog- a través de herramientas de ‘analytics’ como Google Analytics. Es completamente gratis y te brinda un panorama completo de los hábitos de navegación de los visitantes de tu sitio web, blog o redes sociales. Tienes muchas opciones para monitorear métricas, incluyendo tráfico referencial, páginas más vistas y palabras clave más buscadas. Todos estos factores son importantes porque puedes sorprenderte de los aspectos que más llaman la atención o de aquellos que creías que iban a hacerlo y no tuvieron éxito. Puedes, en pocas palabras, conocer a tu público y así saber sus hábitos. Las herramientas de Analytics también pueden ayudar a tu proyecto a cumplir metas específicas, como incrementar suscripciones a correos o ventas. La clave en esta opción es descubrir qué métrica debes monitorear y qué significan. Puedes buscar en algunos sitios que detallan qué tipos de datos puedes analizar y para qué sirve cada uno. Requiere un poco de cabeza entender en primera instancia qué significa cada métrica en teoría. Pero es muy fácil comenzar a usar las herramientas y ‘cogerles el tiro’.
Programación básica para salir de apuros
No es necesario que todos los emprendedores sepan escribir códigos para aplicaciones web desde cero, pero cualquier emprendedor moderno debería entender la importancia del internet y de los sitios web. Las ventas por internet siguen creciendo año a año. Según se estima, las compras en línea alcanzarán 500.000 dólares anuales para 2020, en Estados Unidos. Cada vez más clientes están comprando en internet y esa tendencia no se puede subestimar. Ya sea que vendas productos en línea o no, es indispensable tener una presencia en línea para tu negocio. Si no sabes nada sobre ‘hosting’ web, dominios o programación básica, siempre puedes elegir a una agencia para que te haga el proceso, lo cual suele ser costoso. Pero para que no andes perdido en el limbo informático, te recomendamos estudiar los siguientes puntos: Lo básico de HTTP/DNS (es decir, las conexiones de internet y servidores), y cómo funcionan los sistemas de ‘hosting’ web. Lo básico de instalación y configuración en WordPress. Si planeas vender productos en línea, deberías saber los principios de certificados SLL. Si quieres personalizar el diseño de tu sitio, también querrás aprender los principios más básicos de HTML/CSS. El objetivo con esto no es ser tu propio administrador de servidores o desarrollador de sitio web. Pero deberías saber lo suficiente para arreglar problemas sencillos, o al menos poder guiar a alguien para que arregle el problema por ti. O de hecho saber identificar cuál es el problema. Muchos de los inconvenientes pequeños en tu sitio solo requieren cambiar una línea de código o instalar un plugin gratis en WordPress. Si sabes hacerlo tu mismo será mucho más fácil manejar tu presencia en línea sin depender tanto de una agencia o de un ingeniero.
Saber hacer test A/B
El término test A/B, por si no sabes, se usa en el marketing para experimentos aleatorios con dos variantes, A y B: la primera es de control y la otro varía. Estos experimentos también se conocen como ‘split tests’, cuando se usan más variantes. Es crucial entender este tipo de pruebas para hacer conversiones, que son remodelaciones en el sitio web de tu proyecto. Esta tarea es indispensable para sitios web de ecommerce pero también para los sitios de cualquier negocio en los que se quiere que los visitantes realicen ciertas actividades. Por ejemplo, en una firma de abogados, se quiere que los visitantes agenden una consulta gratis. Puedes desplegar campañas de ‘split test’ para ver qué colores, texto o diseños de plantillas funcionan mejor para atraer a más personas para que hagan una cita. De hecho puedes hacer estos experimentos con Google, gracias a su herramienta Website Optimizer. No hay una forma correcta o incorrecta de hacer estas pruebas, porque los resultados dependen de factores como el tipo de audiencia u objetivos de la remodelación. Algunos elementos que siempre se pueden cambiar para ver cómo reaccionan los visitantes son: contraste de color, aumentar tamaño de fuente, incrementar espacios blancos, clarificar el título de la página o los titulares, agregar citas o reseñas, entre otros. Imágenes: Pixabay.