Del 17 al 20 de octubre se llevó a cabo en Corferias la segunda edición del Mercado de Industrias Culturales del Sur (MICSUR). Este evento tiene como objetivo evidenciar el aporte de las industrias culturales y creativas en la economía suramericana y dinamizar el sector creativo. Además, centra su atención en seis áreas propias de las industrias culturales como artes escénicas, audiovisual, diseño, editorial, música, animación y videojuegos.
Países como Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela no solo dieron a conocer las empresas y proyectos locales que se destacaban en estas disciplinas, también participaron en una rueda de negocios con más de 50 compradores provenientes de Europa, Asia y Norteamérica.
Para la rueda de negocios, se programaron alrededor de 4.830 citas entre diferentes agentes del ámbito cultural y creativo, que perseguían la posibilidad de realizar contactos, transacciones y gestionar nuevas aperturas para sus negocios. El balance -una vez finalizado el evento- se resume en la participación de 66 proyectos colombianos, de los cuales 33 provenían de Bogotá, 8 de Cali, 8 de Medellín, 2 de Bucaramanga, 2 de Barranquilla, 2 de Pasto, 2 de Cartagena, 1 de Jardín (Antioquia), 1 de Pereira y 1 de Boyacá; y 3.800 citas efectuadas.
De acuerdo con Mariana Garcés -Ministra de Cultura de Colombia- el Gobierno espera que los negocios derivados de este evento se concreten a partir del año 2018, teniendo en cuenta al comportamiento de los mercados culturales y los festivales, cuyas agendas y programaciones para el 2017 ya están cerradas.
Otros voceros presentes como Claudio Lins Vasconcelos, secretario de economía del Ministerio de Cultura de Brasil, opinaron que “MICSUR es un evento clave para el desarrollo de la industria cultural de la región, a razón de tres factores: somos un continente diverso y esto nos da ventajas en la producción y distribución de bienes culturales; la industria cultural es una industria limpia que fomenta el empleo y la creatividad humana; podemos invertir en capital intelectual, un aspecto que nos permitirá tomar posesión de nuestras naciones e identificar el papel que ocupamos en el imaginario global”.
En el 2018, Brasil será la sede de la tercera edición de MICSUR.
¿Por qué se le debe prestar atención a esta industria?
Las industrias culturales y creativas son un sector en ascenso. Gracias a las mediciones de la Cuenta Satélite del Ministerio de Cultura y el DANE, hoy es posible entender que el negocio de la cultura y la creatividad genera riqueza y desarrollo para el país. De acuerdo con estas entidades, en el periodo 2005 – 2013, la cultura tuvo una participación promedio del 1,6% en el Valor Agregado Nacional.
De hecho, durante el año 2013, la actividad cultural que mayor crecimiento experimentó fue la educación con 33,6%, seguido del audiovisual con 30,8%, libros y publicaciones periódicas con 22,9%, y creación publicitaria con 7,3%.
Vale la pena destacar que el aporte de la cultura al Valor Agregado Nacional estuvo por encima del aporte generado por actividades económicas tradicionales como el cultivo de café (0,7%) y la extracción de carbón (1,5%). En términos de generación de empleo, el sector cultural creó 175.882 empleos en el año 2012 -es decir- 116.827 empleos más que el sector de suministro de electricidad, gas y agua.
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarollo (BID) estimó en su más reciente estudio que en los últimos años, el aporte de las industrias culturales y creativas al Producto Interno Bruto (PIB) nacional ha sido del 3,3%, razón por la cual el Ministerio de Cultura espera que al cierre de este año, el aporte sea del 3,6%.
¿Qué importancia juega la animación y los videojuegos en este sector?
La animación y los videojuegos ocupan un papel preponderante dentro de la industria cultura y creativa colombiana. Para Yack Reyes -integrante del equipo curatorial de MICSUR en la categoría de animación y videojuegos- estos ‘primos hermanos’ han evidenciado un gran crecimiento en los últimos años y una muestra de ello es el trabajo de empresas de videojuegos como Below The Games (BTG), que ya acumulan premios en diferentes festivales y circuitos de exhibición mundial. BTG está ubicada en Bucaramanga y es -según Reyes- la mejor empresa de videojuegos que tiene Colombia en la actualidad.
Aunque el ranking de producción de videojuegos en el continente lo lidera Brasil, seguido de Argentina y Colombia, Reyes considera que nuestro mayor valor se encuentra -paradójicamente- en la mezcla de empirismo y ‘know how’ proveniente de afuera: “No contamos con un sistema educativo profesional en animación o videojuegos, y por eso la mayoría toman cursos u optan por carreras técnicas que les permiten salir del país, conocer, para luego sí regresar y traer todo ese conocimiento a la industria local. La ‘sangre nueva’ y su afán de conocimiento han sido la clave para el desarrollo de este sector en nuestro país”.
De las 66 empresas colombianas que participaron en MICSUR, 10 correspondían a la categoría de animación y videojuegos, y la mayoría tuvieron la oportunidad de contactarse con invitados internacionales -referentes en este sector- como los festivales internacionales Chilemonos, Pixelat y 3D Wire, y los canales Cartoon Network Originales y Cartoon Network Lationamérica. Para elegir las empresas que conformarían la cuota colombiana en este categoría, el Ministerio de Cultura realizó una convocatoria nacional en donde tuvo en cuenta la trayectoria, los contenidos propios o contenidos desarrollados para clientes, y las distinciones que hubieran recibido.
Para Margarita Cid Lizondo, directora de Chilemonos, el sector de la animación y los videojuegos en Colombia tiene un gran potencial y cada vez se adhiere mejor a los estándares y requisitos de esta industria, los cuales garantizan el éxito de estos bienes creativos en el mercado mundial. Sin embargo, hace falta promover un poco más el rescate de las historias propias o los contenidos originales que den cuenta de nuestra riqueza cultural, porque “la fórmula no está en imitar o copiar modelos, sino en entender cómo funciona la industria y participar en esta con productos originales y de calidad”.
Los creadores del Festival Chilemonos estuvieron detrás de la producción de ‘Historia de un Oso’, el cortometraje chileno que obtuvo recientemente un Oscar en la categoría de mejor corto animado, por encima de producciones de Pixar y Disney.
Con esta experiencia ¿qué posición asume el gobierno?
Según Mariana Garcés, Ministra de Cultura, la segunda edición de MICSUR comprueba una vez más que es indispensable consolidar más escenarios como estos, en donde “se incentive la demanda y el sector cultural sea visto como un sector que realmente contribuye al crecimiento de la economía nacional”.
Aunque el país carece de una ley de mecenazgo o de incentivos tributarios que permita que las empresas privadas patrocinen el sector cultural, por considerarla -como lo afirma Garcés- ‘poco equitativa’, vamos por buen camino y cada vez se avanza más en el tema (Existen leyes como la Ley de Cine y la Ley de Espectáculos Públicos que fomentan la industria cultural y creativa nacional).
Por otro lado, en el Congreso de la República, proyectos encaminados a fortalecer la industria cultural o a estimular la creatividad están tomando forma, como el proyecto de ley de Estímulo a la Creatividad en Colombia en el cual se propone una solución al ‘pero’ identificado por voceros como Margarita Cid Lizondo de Chilemonos. El objetivo de esta iniciativa es crear una nueva forma de contar -basada en aspectos característicos de nuestra cultura como la ancestralidad y la biodiversidad- que le agregue valor a los bienes y servicios culturales colombianos y les permita tener más éxito en el mercado global. Dichos bienes y servicios culturales involucran videojuegos, películas y cortometrajes animados, música, es decir, tecnología.
En materia legislativa, este proyecto resulta bastante innovador para la escena política nacional y será radicado por varios representantes a la cámara -provenientes de departamentos como Quindío y Antioquia- en los próximos meses.
Imagen: MICSUR.