La inteligencia artificial cobra mucho más espacio en el mundo de la tecnología. Esta vez, los de Google acaban de actualizar su política de privacidad, de manera que la compañía tiene ahora libertad de usar toda la información disponible en internet para entrenar sus herramientas de IA.
El pasado fin de semana, la compañía de Mountain View actualizó su política de privacidad para darle mayores usos a la información que los usuarios cuelgan en la web. “Google utiliza la información para mejorar nuestros servicios y desarrollar nuevos productos, funciones y tecnologías que beneficien a nuestros usuarios y al público”, dice la nueva política de Google.
El cambio en la política surgió luego de que se conociera la demanda por parte de un bufete de abogados de California contra OpenAI y Microsoft. Los abogados alegan que ambas compañías “rasparon” la información de internet sin aprobación para entrenar a ChatGPT. Ahora, Google actualizó su política para evitarse problemas legales.
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Lo curioso de la nueva política es que abarca más productos que la anterior política. La anterior solo mantenía a Google Translate como el servicio que haría uso de la información de internet para mejorar con ayuda de la IA. Ahora, la nueva política agregó a Bard y Cloud AI. “Por ejemplo, usamos información disponible públicamente para ayudar a entrenar los modelos de IA de Google y crear productos y funciones como Google Translate, Bard y capacidades de IA en la nube”, se lee en la política.
Lo cierto es que la nueva política de privacidad parece no cuidar la privacidad de los usuarios, pues cualquier información que se produzca en línea estará disponible para que Google la use para entrenar sus modelos de IA. El problema radica en que el documento describe que no solo la información de Google estará disponible para el uso de la empresa. Por el contrario, detalla que la marca podrá tener acceso a la información desde cualquier parte de la web.
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