Según un estudio de McKinsey, aproximadamente 12 millones de trabajadores tendrán que cambiar de oficio en 2030 o antes. Oficinistas, vendedores al por menor, auxiliares administrativos y cajeros, sufrirán la disminución ostensible de sus puestos, gracias a los avances de la IA.
Dentro de las cuatro categorías más afectadas están en particular la demanda de oficinistas, vendedores al por menor, auxiliares administrativos y cajeros, con una disminución de más de 600 mil puestos de trabajo cada una, desde ahora hasta el año 2030.
Según los investigadores, estos trabajos “implican una alta proporción de tareas repetitivas, recopilación de datos y procesamiento de información, todas las actividades que los sistemas automatizados pueden manejar de manera eficiente”.
McKinsey argumenta que la optimización de los chatbots podría afectar a la demanda de perfiles de atención al cliente.
Te puede interesar: ¿Cuál es el impacto de la inteligencia artificial en la economía del planeta?
También se espera que los empleados con salarios más bajos, tengan 14 veces más probabilidades de verse afectados por esta problemática; ya que son los oficios que podrían sufrir mayores transformaciones.
McKinsey Global Institute ha analizado la manera en la que el auge de la inteligencia artificial generativa —junto a otros factores, como el envejecimiento de la población y el aumento del comercio electrónico— podrían perjudicar el empleo en los próximos años.
En los últimos años, el fenómeno conocido como la Gran Renuncia ha sido impulsado por empleados que buscaban un mejor salario y una mejor conciliación entre su vida personal y profesional. Sin embargo, los investigadores de McKinsey prevén que, de aquí a 2030, 11,8 millones de trabajadores tendrán que cambiar de empleo, no porque quieran, sino porque van a verse obligados a hacerlo.
Según el informe y la página Business Insider, cerca de nueve millones de personas tendrán que reinventarse por completo y buscar un nuevo trabajo en un nuevo sector. Michael Chui, socio de McKinsey y coautor del estudio, ha investigado el impacto de las nuevas tecnologías en las empresas.
Chui informó a Business Insider que el 75% de los descensos previstos en los niveles de empleo se corresponden con cuatro perfiles determinados: soporte de oficina, servicio de atención al cliente, alimentación y labores de producción (por ejemplo, fabricación).
Además, el estudio concluye que es probable que la demanda de profesiones mejor remuneradas en sectores como la sanidad, la tecnología o el transporte aumente considerablemente antes de que dé comienzo la próxima década.
Te puede interesar: La IA en 2024 transformará los espacios de trabajo en lugares más inteligentes ¿Te desplazará?
Se determinaron cuatro factores claves que van a impulsar los cambios previstos en la demanda de mano de obra. El primero es la automatización de puestos de trabajo, que podría verse impulsada por el auge de la IA generativa y de herramientas como ChatGPT.
Hasta el 30% de las horas trabajadas actualmente podrían automatizarse en 2030. “El número de horas de trabajo que los humanos tienen que hacer va a cambiar cuando las máquinas a veces hagan parte de su trabajo”.
Los investigadores afirman que la inteligencia artificial podría mejorar la forma de trabajar en sectores como las ciencias, la tecnología, la ingeniería, la creatividad o el derecho, en lugar de reemplazar a un número significativo de profesionales que trabajen en esas áreas.
Las mayores repercusiones negativas podrían darse en profesiones de soporte de oficina, atención al cliente y comercial, y servicios de restauración. Por otro lado, la IA generativa va a revolucionar el mundo empresarial: “Las pymes son las que de verdad se van a poder beneficiar”.
El segundo factor tiene que ver con el continuo aumento de las compras online. “Si la gente gasta relativamente más en el comercio electrónico que en la venta al por menor, es probable que exista una menor necesidad de un vendedor trabajando en una tienda física, pero se necesitará más gente para transportar las cosas y habrá más demanda en los almacenes”.
Ese auge del comercio electrónico podría hacer que la categoría de servicios de transporte experimentará un incremento del empleo del 9% de aquí a 2030, según McKinsey.
Te puede interesar: Papa pide un tratado que regule la IA para fomentar mejores prácticas: Esto dijo
El tercero es que la población está envejeciendo y las personas de distintas edades tienden a tener patrones de consumo diferentes. Uno de los autores del estudio explica que esto podría reducir la demanda de algunos puestos de trabajo y aumentar la de otros, como en el caso del personal sanitario: “Desde auxiliares de enfermería hasta cirujanos y radiólogos”.
Se espera que los empleados con salarios más bajos sean los más afectados por estos cambios. Según el análisis de McKinsey, las personas con sueldos más bajos tienen hasta 14 veces más probabilidades de tener que cambiar de trabajo de aquí a 2030.
Imagen: Archivo ENTER.CO