Un estudio midió el nivel de persuasión que alcanza la IA generativa sobre los humanos. Cientos de personas debatieron con ChatGPT sin saber con quién hablaban; el objetivo era convencer sin dejarse convencer en determinados temas. Estos fueron los resultados; ¿IA para manipular opiniones?
Para estudiar de qué es capaz la IA generativa, y en particular ChatGPT-4, en términos de persuasión, investigadores de la EPFL (École Polytechnique Fédérale de Lausanne, Suiza) llevaron a cabo un estudio con resultados contundentes.
Para ello convocaron a 820 personas, a quienes ofrecieron participar en debates cortos contra un opositor, en una plataforma web. La mitad conversaba con otro humano mientras los demás debatían con Chat GPT-4. Evidentemente, ninguno de ellos fue informado previamente de la identidad del interlocutor.
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Se plantearon preguntas como “¿deberíamos dejar monedas de un centavo en circulación?”, “¿deberían las universidades tener en cuenta el origen étnico en las solicitudes de admisión?” o “¿Deberían utilizarse animales en la investigación?”.
Cada participante (humano e IA) tuvo 10 minutos para presentar sus argumentos y luego descubrió los de su oponente. Luego, los participantes completaron un cuestionario para revelar si su opinión había cambiado.
Si tres de cada cuatro personas analizadas pudieron definir si estaban hablando con una IA o no, ChatGPT-4 fue en general más convincente que los debatientes humanos. El 21% de las personas admitió haber cambiado de opinión tras charlar con la plataforma conversacional.
IA vs humano ¿quién convence mejor? Probablemente responderíamos: “un humano”. Porque es un ser vivo con pensamientos y sentimientos reales.
¿La IA convencería más? Para respaldar estos resultados, los investigadores llevaron el experimento más allá al brindar información adicional tanto a la IA generativa como a los polemistas humanos, como edad, género, origen étnico, estudios completados, empleo, orientación política, etc.
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La diferencia entre los resultados obtenidos resultó ser más significativa. Contra todas las expectativas, fue ChatGPT-4 el que más se benefició. Los participantes humanos incluso se habrían vuelto menos convincentes.
Los resultados hablan por sí solos; ChatGPT-4 resultó un 81,7% más convincente tras utilizar los datos proporcionados , logrando formular los argumentos más adecuados dependiendo de la persona a la que se enfrentaba. Hay que decir que las plataformas de conversación tienen acceso a una enorme base de datos, que no podemos pretender conocer en su totalidad.
Además, a diferencia de un humano, una IA se basa en hechos con datos precisos sin ponerles ningún efecto . Nosotros, por el contrario, priorizamos nuestra experiencia y por supuesto opinión personal. Cuando debatimos, tendemos a alzar rápidamente la voz para hacer oír nuestras ideas, lo que generalmente empuja a nuestro interlocutor a defender su posición aún con más ahínco.
Si esto fuera sólo un experimento, es seguro que las plataformas de conversación generativa se convertirán a más o menos largo plazo en una auténtica herramienta de manipulación, sobre todo si tenemos en cuenta toda la información que puedes encontrar sobre nosotros en la red. Además, este tipo de IA está apareciendo en todas partes, y especialmente en las redes sociales.
También es es posible que algunas IA puedan “escanear sus emociones” en función de su tono y forma de hablar para adaptar su respuesta. Precisamente en esto está trabajando la startup Hume Ai con Empathic Voice Interface (AVI).
Imagen: Archivo ENTER.CO
