Un estudio ha revelado la disparidad de género en el uso de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, lo que indica que las tasas de adopción son más bajas entre las mujeres en comparación con sus homólogos masculinos en puestos de trabajo idénticos.
En particular, en puestos en los que ambos sexos realizan las mismas tareas o cuando se exponen a temas similares, los datos revelan una brecha de entre 16 y 20 puntos porcentuales menos de uso por parte de las mujeres.
El diario londinense,The Economist, reseña que si bien herramientas como ChatGPT se promocionan como potenciadoras de la productividad, su adopción no es uniforme en todos los géneros. Esta disparidad plantea inquietudes sobre la accesibilidad y la utilización equitativas de los avances tecnológicos en el lugar de trabajo.
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La diferencia en la adopción de herramientas de IA podría tener amplias implicaciones, en particular en términos de mejoras de productividad y oportunidades de crecimiento profesional, que están cada vez más vinculadas a la competencia tecnológica. Esta brecha de género puede impedir que las mujeres aprovechen plenamente el potencial de la IA para agilizar los flujos de trabajo y mejorar las capacidades analíticas.
¿A qué se debe esta brecha? Las razones son múltiples y están interrelacionadas. En primer lugar, está la cuestión de la exposición. Históricamente, las mujeres han estado menos expuestas a los roles que requieren un uso intensivo de la tecnología, lo que naturalmente afecta su comodidad con las tecnologías de inteligencia artificial y su acceso a ellas.
Luego están las formas más sutiles e insidiosas de sesgo que enfrentan las mujeres en los entornos tecnológicos: a menudo, no se las alienta con tanta fuerza como a los hombres a explorar y utilizar nuevas herramientas tecnológicas.
Las implicaciones de esta brecha se extienden más allá de las carreras profesionales individuales. Si la IA es el futuro del trabajo, entonces un rezago demográfico en la adopción de la IA podría reforzar e incluso exacerbar las disparidades de género existentes en los entornos profesionales. Esto no es sólo un problema para las mujeres afectadas; es una pérdida para las organizaciones y las industrias que no aprovechan toda la variedad de talentos disponibles.
Los analistas de la industria tecnológica destacan la necesidad de iniciativas dirigidas específicamente a las mujeres profesionales para impulsar su participación en la IA. Esto podría implicar programas de tutoría, talleres y campañas de visibilidad que muestren a mujeres exitosas en el sector tecnológico.
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Abordar la brecha de género en la IA no es solo una cuestión de equidad, sino también de aprovechar todo el espectro del potencial humano. Ahora que nos encontramos al borde de una transformación tecnológica que podría transformar nuestro mundo, garantizar que todos tengan un lugar en la mesa no solo es lo correcto, sino lo más inteligente.
Imagen: Archivo ENTER.CO
